Como ya le pasó a Pedro Berruezo en 1973, Antonio Puerta no conocerá al retoño que esperaba con su novia, que el 20 de septiembre sale de cuentas.

La familia del futbolista del Sevilla ha recalcado que desea "el mayor de los anonimatos" para la que era la pareja de Puerta, María del Mar Roldán, de la que poco se ha hablado. La familia quiere que se siga así.

Sólo se han difundido unas pocas fotos, desgarradoras, que captan el dolor por la pérdida del ser querido.

María del Mar, acompañada por su hija, llora desconsolada mientras que posa su brazo izquierdo sobre la barriga que porta la descendencia del malogrado jugador.

Búsqueda de intimidad

Incluso con la llegada de los familiares al Sánchez Pizjuán, en cuyo antepalco quedó alojada la capilla ardiente de Puerta, se trató de evitar que los padres de Puerta y su pareja, María del Mar, fuesen fotografiados.

De la madre de la hija de Puerta se ha dicho que es unos 20 años mayor que él, que tiene otra hija de una relación anterior y que trabaja en una piscina de la capital hispalense.

También se ha hablado del sexo del bebé sin unanimidad. Unos medios han publicado que se trata de una niña; otros, de un niño que se llamará Aitor.

Lo cierto es que Antonio Puerta, que se mostraba nervioso ante un amigo en la semana previa al partido frente al Getafe por lo avanzado del embarazo, tampoco era muy amigo de hablar de la gestación de su pareja.