Salou necesita una nueva canalización para evitar nuevas riadas

Operarios del ayuntamiento recogen maleza y deshechos en la playa de Poniente de Salou (Tarragona).
Operarios del ayuntamiento recogen maleza y deshechos en la playa de Poniente de Salou (Tarragona).
Ayuntamiento de Salou
Operarios del ayuntamiento recogen maleza y deshechos en la playa de Poniente de Salou (Tarragona).
Desde el Ayuntamiento de Reus se ha asegurado que no tienen nada que ver con la acumulación de aguas fecales en la playa de Poniente de Salou. Un
comunicado oficial del consistorio reusense
ha desmarcado cualquier responsabilidad de la acumulación de botellas, bolsas de basura o cañas en el barranco de Barenys (Salou) a la depuradora de Reus.

La
Agencia Catalana del Agua, responsable del cauce del barranco, ha confirmado en otro comunicado que
las aguas sucias del alcantarillado de Reus no llegan a la playa salouense ya que "se depositan mar a dentro".

El problema, en realidad, lo tienen los vecinos del barrio de la Salud de Salou. Cada vez que se produce una lluvia importante
la canalización de las aguas no soporta el contenido ya que al agua caída del cielo hay que sumar la maleza, basura y deshechos que son arrastrados hasta la playa de Poniente taponando además la canalización del barranco y formando una auténtica riada que inunda el barrio.
Primera medida, los teléfonos

El alcalde de Salou, Antoni Banyeres, está dispuesto a solucionar este problema que se repite cada vez que la lluvia es intensa. Para ello
una de las primeras medidas adoptadas desde el consistorio salouense es la recopilación de los teléfonos de los vecinos del barrio -unas 1.200 viviendas y 60 locales comerciales-, que desde hace unos días policías locales se encargan de recoger, para avisarles -mediante un programa informático automático- en caso de que se produzcan futuras riadas, y tener así la opción de recoger sus pertenencias o salir de la ciudad.

Los partidos de la oposición, PP y Ferran Units per Salou (FUPS), han criticado al alcalde, del PSC y elegido por primera vez estas pasadas elecciones municipales, por su actitud "oportunista" al querer solucionar un problema que
había ignorado durante su etapa en la oposición y negándose a aprobar una nueva canalización para el barrio.

Los vecinos afectados están intranquilos al ver cómo llega un otoño dispuesto a dejar intensas lluvias y
no se vislumbra una solución, a corto plazo, para las inundaciones del barrio.
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