La Plataforma de Interinos Docentes Andaluces (PIDA), la Plataforma Andaluza en Defensa de la Educación Infantil (Padei), el colectivo de intérpretes de lenguaje de signos y la Plataforma de Profesores Técnicos de Formación Profesional (FP) se han reunido recientemente para aunar esfuerzos y llevar a cabo acciones conjuntas que "frenen el desmantelamiento paulatino del sistema educativo público andaluz y la precarización del profesorado interino".

La portavoz de la PIDA, María Jesús García, ha explicado a Europa Press que la intención de estos colectivos es la de seguir reuniéndose —el siguiente contacto se produciría en un plazo estimado de unas tres semanas— tras un primer encuentro para conocerse. La idea es que todos estos sectores puedan "crear redes de apoyo" y respaldarse en las movilizaciones a emprender, "al tener una problemática común".

Y es que todos los colectivos mencionados coinciden en la necesidad de aunar fuerzas para "luchar por el empleo destruido en Andalucía", cifrando en 4.502 puestos de trabajo en Secundaria, 800 en primaria y cientos de plazas suprimidas de Infantil desde 2012, a lo que se suma el despido durante el curso pasado de profesores técnicos de FP con la "excusa" de no contar con un máster "que, para la fecha tope en la que se les requería, era imposible que tuvieran finalizado".

Los colectivos coinciden en que "el mejor camino para que la tan publicitada calidad de la enseñanza pública en Andalucía llegue a buen puerto es la recuperación del empleo destruido" y, para ello, creen imprescindibles medidas como la bajada de ratios, la cobertura inmediata de bajas, la no utilización del cupo 14 para sustituciones en Infantil sino para las funciones de apoyo en principio encomendadas y una mayor tasa de reposición, puesto que la del 10 por ciento "es ridícula y está siendo incluso inferior".

También coinciden en la necesidad de luchar por el mantenimiento de las líneas en los centros públicos de enseñanza, "ya que se está dando el caso de que cuando por descenso de población se cierra una línea, en la grandísima mayoría de los casos se cierra la pública y se mantiene la concertada, llevándose a cabo una privatización encubierta".

Mientras que Padei expone su reivindicación sobre el mantenimiento de las notas de las convocatorias pasadas, "puesto que se da la tristísima realidad de que muchos aspirantes, habiendo obtenido calificaciones incluso de nueve, después de cuatro años aún no han sido requeridos de la bolsa", el colectivo de intérpretes de lengua de signos expuso la "precarización" a la que estaba sometida su colectivo.