La Sección número 2 de la Audiencia Provincial ha condenado a un individuo a pagar 3.240 euros de multa por traficar y vender cocaína y heroína en una casa de Murcia, tras ser sorprendido saliendo del inmueble por unos agentes que estaban de servicio y tratar de huir, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

La Audiencia condenó en un primer momento al individuo a la pena de un año y seis meses de cárcel, tal y como pedía el Fiscal, pero la pena fue sustituida por el pago de la multa sin la oposición del Ministerio Público después de que el acusado mostrara su conformidad con los hechos probados y con la sentencia, comprometiéndose a no recurrir el fallo.

Los hechos se remontan al 26 de marzo de 2014, cuando el acusado, de 19 años y sin antecedentes penales, se encontraba en el interior de un inmueble de Murcia vendiendo sustancias estupefacientes a las personas acudían allí a tal fin, en concreto, cocaína y heroína, según los hechos considerados probados por la sentencia.

Sobre las 12.15 horas del citado día, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de servicio en la zona observaron al acusado cuando abandonaba el inmueble una vez concluidas sus operaciones de venta. Al percatarse de la presencia policial, el individuo retrocedió sobre sus pasos, emprendiendo la huida y tratando de introducirse en el citado inmueble.

Sin embargo, el acusado fue detenido en el interior de la casa, cuya puerta, de color rojo, se encontraba abierta, observando los funcionarios de policía que en su interior había varias personas que no pudieron ser identificadas consumiendo distintas sustancias estupefacientes.

Tras su detención, los agentes procedieron previa autorización judicial a la entrada y registro en el inmueble referido en cuyo interior encontraron una bolsa negra que contenía una sustancia blanca brillante con un peso de 38 gramos en la que no se detectó sustancia alguna sometida a fiscalización; así como una bolsa que contenía una sustancia blanca brillante con un peso de 2,22 gramos en la que no se detectó sustancia alguna sometida a fiscalización.

Además, encontraron papel celofán con un peso de 12 gramos en el que no se detectó sustancia alguna sometida a fiscalización; así como recortes de papel con anotaciones de cantidades, un cuaderno con anotaciones de nombre y cantidades y un cuaderno pequeño con anotaciones y cantidades.

En las paredes del inmueble existían carteles pegados con las siguientes inscripciones: "una micra seis euros, plata 0,50, gas 0,20, aquí se paga siempre".

El precio final de las sustancias intervenidas en la operación asciende a 27,24 euros la cocaína y a 7,48 euros la heroína, según la sentencia.

Por todo ello, el acusado fue condenado como autor criminalmente responsable de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud y en su modalidad atenuada.