Una de las principales características de los galgos es la gran velocidad que alcanzan al correr. Cisne es un galgo de tres años de edad, pero, a diferencia de sus compañeros de raza, nunca ha corrido. Lleva toda su vida atado, lo que le ha dejado el cuello sin musculatura.

Ni siquiera puede aguantar con normalidad el peso de la cabeza, debido a que la correa que le aprisionaba le ha destrozado los tensores del cuello. Cisne es el último animal rescatado por la asociación El Refugio, quien denuncia en el siguiente vídeo este nuevo caso de maltrato: