Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre acusado de trasladar desde Villena (Alicante) hasta la localidad valenciana de Llíria al acusado de matar en noviembre del pasado año de varios disparos a su exmujer y a su exsuegra.

Según ha informado el instituto armado en un comunicado, el ahora detenido, en el marco de la operación 'Yermo', está considerado como "copartícipe" en el doble crimen.

El doble asesinato tuvo lugar el 8 de noviembre en la localidad de Llíria cuando el presunto autor material del crimen, de 41 años y nacionalidad española, supuestamente disparó contra su exmujer y su exsuegra, de 46 y 67 años, justo después de entregarles a su hijo, de tres años, que presenció lo ocurrió aunque no sufrió daños. El presunto autor de los hechos quedó detenido ese mismo día.

Miembros del Equipo EMUME de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia se hicieron cargo de la investigación por si hubiese alguna persona más implicada en los hechos. Tras diversas labores de investigación llevadas a cabo por agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil el pasado 14 de febrero se detuvo en la localidad alicantina de Elche a un hombre de 30 años y nacionalidad española como copartícipe en el doble crimen.

El ahora detenido trasladó el día de los hechos en un vehículo desde la localidad de Villena al presunto autor del doble asesinato hasta la localidad de Llíria y se dio a la fuga en el momento que sucedieron los hechos. La Guardia Civil se ha incautado del coche donde se trasladaron ambos. Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de la localidad valenciana.

Orden de alejamiento del presunto autor

El presunto autor material del crimen tenía orden de alejamiento que le impedía acercarse a la que había sido su esposa por decisión del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Valencia, que tenía abierto un procedimiento como consecuencia de un atestado policial tras haber tenido que recibir la mujer asistencia hospitalaria el 5 de abril del pasado año, según informó en su momento el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

En abril, inicialmente la víctima se negó a declarar y en una segunda comparecencia atribuyó esas lesiones a un "accidente doméstico" y no a una agresión de su pareja. A pesar de ello, el juez, de acuerdo con Fiscalía, acordó, en el seno de una causa abierta por maltrato habitual, una orden de alejamiento de 300 metros e incomunicación por cualquier medio del presunto autor de los hechos hacia la víctima. Esta orden, como medida cautelar, estaba aún en vigor en noviembre en el momento del crimen.