Uno de los agentes explicó que el médico de urgencias se extrañó que excarcelaran a Brito para tratarle de un simple esguince. Al salir, los mossos no le pusieron al preso las esposas porque «el yeso estaba muy fresco» y no disponían de otras herramientas para inmovilizarlo, recordó. A punto de entrar al vehículo, apareció Francisco Picatoste, que a una señal de Brito se abalanzó contra los mossos y les disparó a «quemarropa». A uno –mosso en prácticas– lo dejó tetrapléjico y a otro, con una bala alojada en la columna.

 

En la misma sesión declaró, a puerta cerrada y con un biombo, la chica violada que explicó que Brito abusó de ella y contra su novio dispararon los dos presos. El padre del fallecido acusó a la Generalitat de la muerte de su hijo y fue expulsado de la sala por faltar al tribunal.

 

Quien decidió llevar a Brito al hospital tendría que estar en el banquillo» Gregorio Martínez padre del chico muerto