A principios de los noventa militó en los Longpigs, una banda de segunda del britpop que por poco acaba con su vida. Tras salir de la espiral de drogas y alcohol en la que le sumergió el mundo del rock, Richard Hawley se rehabilitó como guitarrista de Pulp, uno de los grupos más valiosos de finales del siglo XX. Fue la génesis de una carrera en solitario que la próxima semana llega a su cuarto episodio: Lady's Bridge. Sonando a los años 50, Richard Hawley ha logrado diferenciarse como una de las voces más emocionantes de la actualidad.

Tras Cole's Corner, su anterior álbum, llega ahora Lady's Bridge. Ambos son lugares emblemáticos de Sheffield. ¿Su discografía está empezando a parecerse a un plano de la ciudad?
(risas) Sí, hay gente que visita en Sheffield todos los sitios que yo menciono. Escribir sobre Sheffield no es sencillo. Es escribir sobre mi vida, en lugar de imaginar que vivo en Nueva York. Digo la verdad, mi verdad.

Si tuviera que elegir un lugar en España para titular su nuevo disco, ¿cuál sería?

Puerta del Sol. Es el lugar de Madrid donde queda la gente, ¿no? Es una estación de tren, ¿no?

No, es una plaza del centro de la ciudad.

Bueno, si alguna vez me mudo a Madrid, es probable que el disco se titule así.

¿Qué significa para usted ese puente, Lady's Bridge?

Bueno, es un puente muy, muy antiguo. Fue construido hace mil años. Ha soportado guerras, fuegos, inundaciones... Durante cientos de años la gente ha cruzado a través de él. Para mí es un símbolo, un símbolo de cambio. He cumplido 40 años, mi padre acaba de morir... Se trata de dejar cosas atrás, de que tienes que seguir adelante, progresar.

También es el puente que une la zona pobre de la rica, ¿no?

Antes sí. Si vivías al otro lado del puente estabas jodido.

¿Qué es lo que produce esa magia tan particular en los lugares?

La gente. La gente pasa tiempo en ellos. Cole's Corner me interesaba por todo el amor, todas las relaciones y toda la gente que existe porque sus padres se conocieron en allí. Creo que eso es algo asombroso. La metáfora con Lady's Bridge es más solitaria. No tiene tanto que ver con la gente, sino con el paso del tiempo. Pero esto lo pienso yo, porque otra gente podría decir: "Idiota, es solo un puente". Soy demasiado sensible. (risas)

Escribió sus primeras canciones a los nueve años, ¿cómo eran?

Una mierda.

¿Las recuerda?

Sí, sí, recuerdo algunas, pero me da vergüenza hablar sobre ellas. Iban de cielos azules y pájaros... Fue muy interesante descubrir que podía escribir canciones. Estaba en la cama por la noche, tocando la guitarra, cuando mi padre entró en la habitación y me dijo: "¿Por qué no te vas a la cama?". Yo respondí: "Espera un segundo, escucha esta canción, no logro saber de quién es". Le toqué la canción y me dijo: "Es tuya. Y ahora vete a la cama". En ese momento descubrí que podía hacer algo por mí mismo. No pertenecía a nadie más, era mi canción. Fue un gran momento de mi vida, como si una bombilla se encendiera en mi cabeza.

Le han llamado solista del siglo, y eso que al principio no le gustaba su voz...

Bueno, en las bandas que toqué de joven todos cantaban con un tono alto. A mí no me gustaba mi voz grave. Sobre lo de "solista del siglo", quizás estaban de broma. Me hace reír, es algo ridículo.

¿Se puede cantar al amor como usted lo hace, de una forma tan romántica, en el siglo XXI?

No sé. Yo elijo no unirme a la velocidad a la que hoy se vive. Vivimos en la época de la comunicación, pero la gente cada vez pasa más tiempo sola, o delante de su ordenador. Eso no es comunicación. Eso te impide comunicarte. Sentados en un bar, hablando de nuestras vidas, eso es comunicarse. Tengo móvil, uso el mail, pero soy consciente de que tengo que comunicarme directamente.

¿Cómo nace una canción?

De cualquier forma. En una ocasión, estaba con un amigo en una pequeña barca, a unas dos millas de la costa. De repente, escuché en mi cabeza la melodía de "The Ocean", así que tuvimos que remar a toda prisa rumbo a tierra antes de que la olvidara. Las canciones me llegan en cualquier momento, sobre todo cuando estoy distraído. Y llega todo: la melodía, las letras, de forma inmediata.

¿Utiliza internet para bajarse música?

No. Compro discos en pequeñas tiendas. Evito las grandes cadenas comerciales.