El medio centenar de personas que apuraban anoche las fiestas de San Lorenzo en Lavapiés vieron pasar la tragedia a escasos metros de sus narices. Hacia las 3.30 de la madrugada, un conductor irrumpió a gran velocidad con su todoterreno en la confluencia de la calle Sombrerería con Argumosa, epicentro de las fiestas del barrio, sorprendiendo a las cerca de cincuenta personas que finalizaban la noche de fiesta. Sólo unos metros separaron al coche de atropellarles. El conductor 'kamikaze' huía de la Policía Local, en una persecución por las calles del barrio durante la cual intentó arrollar a varios agentes.

El conductor movilizó a una veintena de agentes de la Policía municipal de Madrid, que estuvieron durante minutos persiguiéndole por el barrio mientras cometía una infracción de circulación tras otra. El 'kamikaze' recorrió calles en sentido contrario y sobrepasó con creces los límites de velocidad en las estrechas calles de Lavapiés, ignorando las órdenes policiales que daban el alto al vehículo.

Finalmente, en su recorrido el todoterreno marca Patrol fue a parar a la zona más concurrida del barrio en esta noche de fiestas. Pasaba media hora de las tres de la madrugada. La música ya estaba apagada y los puestos de comida y bebida estaban cerrando, pero todavía quedaba una multitud de unas cincuenta personas agolpadas en la calle Argumosa. El conductor irrumpió en el cruce donde está situado el escenario festivo, procedente de la calle Sombrerería, obligando a la gente a apartarse velozmente de su camino para no ser arrollados.

"A punto de volcar"

El conductor continuó su carrera suicida a pesar de los obstáculos que los agentes colocaban en la calzada para obligarle a parar. Una veintena de policías corría tras él: "Ha intentado atropellarnos", gritaba uno de ellos, nervioso, durante la persecución.

En el cruce entre Argumosa y Doctor Fourquet el todoterreno impactó contra uno de los hierros que separan la calzada de la acera y, según testigos presenciales, "ha estado a punto de volcar". Un joven que presenció los hechos relató que, en el momento del impacto, "el copiloto salió del Patrol corriendo calle abajo con una mochila roja, mientras el coche ha seguido su camino a toda velocidad".

Pero poco tiempo duró la carrera a pie del copiloto, ya que dos minutos después, la Policía capturaba al huido, un joven que, según los agentes desplegados en ese momento, "había bebido más de la cuenta". Su compañero, el conductor del vehículo, logró escapar recorriendo la Ronda de Valencia, la Ronda de Toledo y, finalmente accediendo a la M-30 a través de la calle Toledo, según informaron fuentes policiales. Ya a la mañana siguiente, la Policía Local se negó a informar a 20minutos.es sobre el desenlace de una carrera que pudo convertir en tragedia una noche de fiesta en Lavapiés.