La Asamblea de Extremadura recuerda a los seis millones de personas "brutalmente vejados y asesinados" en el Holocausto

La Asamblea de Extremadura ha querido rendir un homenaje a los seis millones de personas "que fueron brutalmente vejados y asesinados durante la II Guerra Mundial por el nazismo".

La Asamblea de Extremadura ha querido rendir un homenaje a los seis millones de personas "que fueron brutalmente vejados y asesinados durante la II Guerra Mundial por el nazismo".

Así se establece en una declaración institucional, firmada por los cuatro grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura, con motivo de la conmemoración, el 27 de enero, del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, y que se ha leido al principio del pleno que se celebra este jueves.

En esta declaración institucional, la Asamblea de Extremadura reconoce el "valor y a la entrega demostrada por la resistencia que liberó a los presos de los campos de concentración", y rechaza "toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico y ejemplo más extremo de genocidio".

Los diputados y las diputadas extremeñas quieren advertir también de los "peligros que derivan de la persecución de las personas por motivos de raza, origen étnico, religioso, político, ideológico, orientación sexual o de cualquier otra índole", señalan en esta declaración.

"Proclamamos la defensa de la vida, de la libertad, de la integridad física, en definitiva de los derechos humanos", señalan los diputados extremeños, que defienden además "la igualdad de trato y la dignidad de las personas como principio básico de la convivencia".

A través de este texto, la Asamblea de Extremadura desea "sumarse, una vez más, a la defensa del principio universal de "responsabilidad de proteger" impulsado por la Organización de las Naciones Unidas" durante la Cumbre Mundial de 2005 para "prevenir y combatir cualquier intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".

Un principio que, según se recoge en esta declaración, establece la "obligación inherente a todo Estado de proteger a su población del genocidio", así como "los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de la humanidad," e impone a la comunidad internacional la responsabilidad de adoptar medidas colectivas, a través de las Naciones Unidas, para proteger a las poblaciones de delitos e infracciones tan graves cuando los Estados claramente no lo hacen.

"Animamos a la comunidad internacional a encontrar soluciones para que las resoluciones y los principios de las Naciones Unidas, se respeten en todas las situaciones de conflicto", concluye esta declaración institucional.

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