La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ayuntamiento de Huesca van a trabajar conjuntamente para mejorar la seguridad y la fluidez de la circulación en la rotonda del paseo Ramón y Cajal, situada a la altura del puente sobre el río Isuela.

Se trata de solventar los problemas que vehículos, peatones y ciclistas sufren a diario motivados por la gran circulación existente en la confluencia del paseo Ramón y Cajal con la avenida de los Danzantes junto al puente del río Isuela.

Tras la peatonalización del centro de la ciudad, este ha pasado a ser el cruce que soporta mayor densidad de trafico de la ciudad, por el que a diario circulan 11.500 vehículos.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha manifestado que "en la ciudad de Huesca hay unos 32.000 vehículos y por esta rotonda al día pasan 11.500 vehículos, por lo que estamos hablando de un espacio de una amplia utilización, donde conviven vehículos, bicicletas y peatones en muy poco espacio, que tiene diferentes entradas y salidas y, por lo tanto, es una rotonda que tiene mucha complejidad y hay que tomar decisiones en favor de la seguridad vial".

Este punto de la ciudad soporta casi un 20 por ciento más de tráfico que antes de la peatonalización. No registra accidentes graves, pero sí leves y falta de fluidez, como ha apuntado el intendente de la Policía Local de Huesca, Alberto Edroso.

"No es una zona de grandes accidentes, sino de accidentes leves. Es una zona que destaca por la falta de fluidez tanto en la circulación de vehículos como en el problema que tienen ciclistas y peatones para circular". Ha añadido que "el aumento de tráfico en avenida Danzantes y Lucas Mallada hace que se produzca esta falta de fluidez".

El alcalde solicitó tiempo atrás asesoramiento técnico a la Dirección General de Tráfico para mejorar la seguridad y fluidez en la circulación de la rotonda y este miércoles se ha reunido con la subdirectora adjunta de circulación de la DGT, Ana Isabel Blanco; con el jefe del área de Gestión de Movilidad de la DGT, Pedro Tomás y el director del Centro de Gestión de Tráfico de Aragón, Adolfo Mozota.

Visita a la zona

Posteriormente han realizado una visita a la zona. La DGT ha reclamado varios datos al Ayuntamiento de la capital altoaragonesa, para iniciar el trabajo que permita solucionar esta situación.

Ana Isabel Blanco ha detallado que "a partir del encuentro de hoy iniciaremos una línea de trabajo conjunta que inicialmente consistirá en recabar información sobre las características geométricas de la glorieta, aspectos vinculados con el tráfico, intensidades y a la vista de la aportación de esta información aplicaremos nuestros recursos técnicos como pueden ser herramientas de simulación que esperamos puedan desembocar en futuras propuestas de actuación".

Blanco ha aludido a la complejidad de la rotonda y ha dicho que "lo que vemos es que es una glorieta compleja con tráfico de todo tipo, peatonal y desplazamientos por bicicleta en la que hay que conciliar que todos los usuarios se puedan desplazar de forma segura y eso es lo que vamos a intentar con las propuestas que se hagan".