La organización por la defensa de los animales AnimaNaturalis ha entregado al Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor en Andalucía, Jesús Maeztu, dos informes "acerca del daño que produce a los menores la exposición a los espectáculos taurinos", y ello al hilo de la fotografía que el torero Fran Rivera ha publicado en redes sociales en la que aparece con su hija de cinco meses en brazos mientras torea una vaquilla.

Al hilo de esta instantánea, la Fiscalía de Sevilla ha incoado un expediente en protección de dicha niña, así como la Oficina del Defensor del Menor de Andalucía, dirigida por Jesús Maeztu, ha trasladado a la Fiscalía de Menores las actuaciones por la foto del torero.

En un comunicado, AnimaNaturalis ha anunciado este miércoles que, "con el fin de actuar responsablemente", ha entregado "como apoyo" a las diligencias del Defensor del Menor andaluz, "dos informes acerca de los daños a los niños que significa la cercanía a las corridas de toros y espectáculos de sangre, como la tauromaquia".

Concretamente, el primero es "un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que insta a que los niños no asistan a los festejos taurinos porque vulnera sus derechos esenciales", mientras que el segundo es "un estudio de la Universidad Complutense de Madrid sobre los efectos nocivos de presenciar corridas de toros".

La psicóloga y directora internacional de AnimaNaturalis, Daniela Romero Waldhorn, ha tachado de "especialmente preocupante que los toreros consideren completamente natural exponer a sus hijos a estas prácticas, e incluso lo hagan con orgullo", y en esa línea ha aseverado que "el toreo es un oficio donde se tortura y quita la vida a un animal que los toreros dicen amar y respetar profundamente", algo que "sólo genera dudas acerca de qué entienden por querer, proteger y respetar a sus propios niños".

También la organización ha recomendado "revisar el estudio encargado por el Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid titulado 'Posibles repercusiones psicológicas de las corridas de toros en menores de 14 años' (1999).

"La tauromaquia deja al descubierto, entre otras cosas, que existe un abismo entre lo que la sociedad considera mayoritariamente correcto y ético, y lo que los toreros consideran bueno", ha expresado la directora de AnimaNaturalis en España, Aida Gascón, para quien "exponer a una niña pequeña de esa manera no se puede defender de ninguna forma, incluso para quienes aún sienten afición a ver cómo se tortura y mata un animal en público".

La encuesta 'on line' realizada por Ipsos MORI para la organización Word Animal Protection el pasado mes de diciembre de 2015 revela que "el 19 por ciento de los adultos españoles, de edad comprendida entre los 16-65 años, afirmó que apoyaba la tauromaquia, frente al 58 por ciento que se oponían a la misma", según apunta 'AnimaNaturalis', que agrega que esto supone "una fuerte caída si se compara con una encuesta similar realizada también por Ipsos MORI en marzo de 2013, en la que la tauromaquia era respaldada por el 30 por ciento de adultos españoles entre los 16-65 años".