Las dificultades para financiarse, más incentivos en política fiscal y el miedo al fracaso al crear una nueva empresa son algunas de las cuestiones que más se mencionan en el ecosistema emprendedor como lo peor de 2015. En una encuesta realizada por EFE entre emprendedores, business angels, así como incubadoras y aceleradoras de empresas, se destaca que todavía queda mucho por mejorar para que termine de despegar este ecosistema.

El director general del Mobile World Capital Barcelona y responsable de 4YFN, Aleix Valls, señala precisamente que lo peor de 2015 ha sido “el miedo al fracaso, un factor muy arraigado en nuestra sociedad”. Valls destaca que “culturalmente tememos y nos avergonzamos de nuestros fracasos y problemas laborales, cosa que a menudo no nos permite avanzar ni aprender de estos errores”. Según Valls, “cambiar esta mentalidad marcará un antes y un después en el sector emprendedor y nos permitirá evaluar los fracasos, aprender de ellos y compartirlo para mejorar como ecosistema”.

La responsable de la plataforma de Telefónica Open Future, Ana Segurado, si bien reconoce que la Administración es “cada vez más consciente” del colectivo emprendedor y “está tomando medidas para ayudar en su desarrollo”, asegura que todavía “necesita incrementarlas y agilizar su aplicación para favorecer un ecosistema más sólido”.

El consejero delegado de Startpxplore, Javier Megias, destaca en el aspecto más negativo, “la falta de ambición de muchas startups españolas, a que a pesar de contar con capacidad, talento y potencial suficiente para competir a nivel global, prefieren no aventurarse a jugar en primera división”. Esto se debe, en su opinión, “por la falta de confianza en las propias capacidades o por la infrafinanciación que sufren frente a sus competidores del Reino Unido a Estados Unidos”.

Desde la aceleradora Conector, Carlos Blanco apunta “a la exit tax que entró en vigor en enero y la excesiva valoración de startups mediocres” como lo peor del año, mientras que Elisabeth Martínez señala “el aumento de la presión fiscal para los emprendedores”.

Entre los emprendedores, Amuda Goueli (Destinia) incide en que “el estigma del fracaso sigue siendo una barrera cultural” y el fundador y director de doiser.com, Daniel Otero, deja claro que la parte negativa de este 2015 es “el poco apoyo del Gobierno central y los gastos que han de soportar las pequeñas empresas”.

El cofundador de la aceleradora Bbooster y consejero delegado, Enrique Penichet, prefiere hablar de “asignaturas pendientes”, como el disponer de “un entramado de venture capital nacional con buen volumen o un mercado de valores que funcione”. También quiere “llamar la atención” sobre inversores que “sin experiencia se están metiendo solos a invertir en startups”, lo que “puede llevar a un impacto negativo a futuro, cuando tengan las primeras pérdidas”.

Carmen Bermejo, responsable de Tetuan Valley, apunta a la legislación aprobada tanto a finales de 2014 como en 2015 como lo peor tanto en España como en Europa, en lo que denomina “una racha terrible”. Entre estas cuestiones señala la regulación del IVA en la UE para productos digitales (VATMOSS), la exit tax, el canon AEDE y la insuficiente neutralidad en la red.

Yolanda Pérez, directora de Bstartup, indica que “lo peor es siempre ver como las ilusiones de algunas personas se desvanecen al tener que cerrar su empresa“. “La tasa de mortalidad de las startups es más elevada de la que a todos nos gustaría, pero también es importante que esto se recuerde y se tenga presente, porque el camino es muy duro y en ocasiones se banaliza”, añade la directora de la plataforma del Banco Sabadell para el impulso de los emprendedores.

El director del Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), Federico Gutiérrez-Solana, apunta que “todavía existen casos de emprendimiento, especialmente por necesidad, sin un adecuado apoyo y asesoramiento que dote a esas iniciativas de mayores garantías de éxito”.

Por último, el equipo de Impact Hub Madrid destaca que el aspecto a mejorar de este año nace de la falta de conexión a nivel local y nacional de las necesaidades reales del emprendedor, entre cuyas soluciones mencionan la incorporación al sistema educativo de programas que fomenten aspectos básicos del emprendimiento, simplificar el proceso de crear empesas, incentivos a la contratación en empresas de reciente creación o incentivos en ayudas a los emprendedores.