Los reporteros, cuyas identidades no se han divulgado, fueron arrestados en la cochera ferroviaria de Stonebridge Park, situada al final de la línea de metro Bakerloo, en el norte de la capital británica.

Una portavoz de la BTP precisó que los periodistas fueron detenidos bajo sospecha de entrar sin permiso en una propiedad privada y conducidos a una comisaría de Policía cercana, si bien aún no se han formulado cargos en su contra.

Poner a prueba la seguridad

Desde el Daily Mirror, un portavoz afirmó que los informadores pretendían poner a prueba la seguridad de los trenes británicos con "un ejercicio periodístico legítimo y justificado".

"El año pasado, periodistas del 'Mirror' intentaron y consiguieron depositar una bomba falsa en un tren nuclear, lo que subrayó los graves lapsus de seguridad", recordó la misma fuente.

El portavoz del rotativo se refirió al suceso acaecido en julio del pasado año, cuando otro reportero del diario consiguió colocar un artefacto explosivo falso en un tren cargado con basura nuclear estacionado en un almacén del oeste de Londres.

Varios intentos

Este incidente es el último de una serie protagonizada por reporteros del Mirror para poner a prueba la seguridad en los trenes de este país.

El pasado enero, un informador de ese periódico colocó una bomba falsa en un tren que, según los medios británicos, transportaba explosivos del Ejército del Reino Unido que iban a ser enviados a las tropas desplegadas en Irak y Afganistán. Ese suceso provocó una revisión urgente de las medidas de seguridad que rodean a los trenes empleados por el Ministerio de Defensa.