La primera dama de la Argentina estrenó su traje de candidata presidencial en España. En una visita de tres días, se reunió con los reyes, con Zapatero y con Rajoy, y dio una conferencia ante un grupo de empresarios españoles a los que les habló de los progresos económicos de la Argentina y de la necesidad de acompañar los avances con "sustentabilidad social".

Si las encuestas no fallan,

Cristina Fernández de Krichner será la próxima presidenta de la Argentina. Sin experiencia concreta en gestión Gobierno, Fernández de Krichner tuvo un largo recorrido como legisladora. Aunque es acusada por muchos de ser el "azote de la opsición" en el Congreso, sus enemigos le reconocen su trayectoria en el ámbito de los Derechos Humanos y de luchar por la independencia del Poder Judicial.

Según el analista argentino Rosendo Fraga, director del

Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, la candidata empezó su visita en España por ser el único país desarrollado con el que la Argentina mantiene buenas relaciones. "En los últimos meses figuras de primer nivel de Estados Unidos, Alemania, Italia y Canadá realizaron importantes giras por América Latina. Ninguno de ellos se detuvo en la Argentina a pesar de ser la tercera economía del continente", puntualiza Fraga, y remata "la Argentina no tiene hoy buena relación con los países desarrollados".

De la reunión con los reyes, según la prensa argentina, Cristina se llevó varios elogios por los avances en materia económica. La prensa del país transoceánico también destaca que la reunión se haya realizado en el palacio de Marivent ya que "la familia real no suele conceder audiencias en ese palacio".

La Casa Real no emitió ningún comunicado oficial sobre el encuentro.

La candidata y el Rey pasaron revista, además, a la mediación española en el conflicto que Argentina y Uruguay mantienen por la instalación de unas plantas de tratado de papel en el margen de un río fronterizo.

El lugar escogido por las pasteras para instalarse ha provocado una serie de incidentes entre la Argentina y el Uruguay, que alcanzaron su punto máximo de conflicto con un grupo de ambientalistas argentinos cortaron las vías de comunicación terrestres entre los dos países.

Ante un pedido de Kirchner (el presidente actual, no su mujer), el Rey Juan Carlos ofició de “facilitador” entre ambos países y propuso a Antonio Yañez Barrionuevo (embajador español ante la ONU) .

Yañez Barrionuevo logró reunir a las dos partes, primero en Madrid y luego en Nueva York. Aunque no hay resultados concretos de la mediación, se espera que gracias a la intervención española se destrabe, sino el conflicto, al menos la incomunicación entre ambos países.

La Argentina puede batir otro record aunque, en este caso, de dudosos beneficios para las instituciones democráticas. Si la candidata Cristina Fernández de Kirchner gana las elecciones de octubre, se convertirá en la primera presidenta que llega al poder por elecciones libre y recibe el bastón de mando de las manos de su marido.

La polémica se amplifica aún más debido a que la candidata no fue electa en elecciones internas de su partido, sino directamente impuesta por el presidente.