Más económico le sale al consumidor, pero las 604 empresas panaderas de la Región han puesto el grito en el cielo. «Venden el pan más barato de lo que a nosotros nos cuesta elaborarlo, algo que está prohibido», denunció ayer Antonio Parra, presidente de la Asociación Provincial de Fabricantes-Expendedores de Pan. Un panadero hace una barra por 0,62 euros, por lo que «para tener unos beneficios mínimos del 15%, la Administración nos debería dejar cobrar entre 0,85 y 0,90 euros», piden desde el sector.

 

 

El gremio está en crisis; tanto que Antonio Parra alerta de que siete panaderías de Molina de Segura y ocho de Murcia capital tuvieron que cerrar el año pasado. Las causas: la poca rentabilidad del negocio ante la competitividad de los centros comerciales que emplean el pan como «cebo» y la bajada de su consumo en la Región.

 

Además, acusan a las  grandes superficies de ofrecer peor calidad. «Que digan lo que quieran», contesta Francisco Vallejo, encargado de la panadería de Carrefour Atalayas; «damos pan caliente a cualquier hora», dice.

 

Los terceros por la cola en la cesta

 

El pan no se lleva en la cesta de la compra murciana. Tras Canarias y Madrid, la Región es la comunidad con menor consumo de este producto, casi un 20% menos que la media nacional, que se sitúa en 46,9 kg per cápita, según datos del Ministerio de Agricultura de 2004. Para remediar la caída de este alimento básico, el Ministerio ha iniciado una campaña nacional que durará tres años.