Personal técnico y el Laboratorio de Propagación Vegetal de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio de la Junta de Andalucía culminaron el pasado mes de septiembre una experiencia de germinación y siembra de plántulas de posidonia oceánica en dos espacios naturales de Andalucía gracias a un episodio de floración masiva.

Según los datos recabados por Europa Press, tras la floración del pasado otoño en la zona especialmente protegida de importancia para el Mediterráneo (Zepim) del levante almeriense, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y en la bahía de Almería, entre los meses de abril y mayo de este año se han podido recolectar más de 200 frutos, que fueron enviados al Laboratorio de Propagación Vegetal en el Vivero de San jerónimo (Sevilla) donde se procedió a su siembra en cámara de cultivo, en condiciones controladas de luz y temperatura.

Tras su germinación, y transcurridos entre cuatro y cinco meses, se han obtenido un total de 183 plántulas. Algunas se han mantenido en medio líquido hasta el momento de su plantación en el medio natural y otras se trasplantaron a un sustrato sólido proveniente del lugar en el que iban a ser plantadas posteriormente.

Las zonas seleccionadas para llevar a cabo las siembras han sido el Monumento Natural de los Bajos de Roquetas en Almería, y el Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, espacio compartido entre Granada y Málaga.

En cada uno de los espacios las plántulas se han ubicado en diferentes tipos de sustratos (arena y mata muerta) y con diferentes modos de siembra.

Las praderas de posidonia oceánica son el ecosistema litoral más importante del Mediterráneo y juegan un papel económico y ambiental de primer orden. Son muy sensibles a determinadas actividades antrópicas y se encuentran en grave regresión en todo el Mediterráneo.

Este hecho, junto al elevado valor de este ecosistema litoral y a su difícil recuperación, ha motivado su inclusión, en el ámbito europeo, como hábitat prioritario de conservación en la Directiva Hábitats, y más recientemente en los listados español y andaluz de especies silvestres en régimen de protección especial.

La Junta de Andalucía ha prestado siempre especial atención a las praderas de fanerógamas marinas, especialmente a posidonia oceánica, siendo el proyecto LIFE+Posidonia Andalucía un reflejo de los esfuerzos en gestión y conservación implementados por parte de la administración andaluza en relación con la conservación de estos ecosistemas.

La posidonia oceánica posee un crecimiento vegetativo muy lento —en torno a un centímetro al año—; sin embargo, esta forma de crecimiento es la que tiene más peso en su expansión, ya que la producción de semillas es un proceso raro y esporádico. No obstante, como señalan algunos científicos, esto no debe limitar otras vías para facilitar la recuperación de estas praderas, como las plantaciones de posidonia oceánica.