UGT de La Rioja ha mostrado este lunes su "indignación ante el retroceso que supondrá la publicación en el BOR del Real Decreto sobre la prescripción y dispensación de medicamentos por parte de la Enfermería, aprobado por el Consejo de Ministros el 23 de octubre".

Como señala el sindicato en una nota, "este Real Decreto relega de nuevo a este importante colectivo de trabajadores a un papel secundario, y además de atentar contra su dignidad profesional, supone un mal aprovechamiento de un caudal de habilidades y conocimientos que ni la ciudadanía, ni los representantes sociales nos podemos permitir".

UGT recalca en el comunicado que "siempre ha defendido la Enfermería como una profesión autónoma con una clara delimitación de sus funciones".

"Ésta formula sus propios diagnósticos, de acuerdo a determinados estándares internacionales, contrastados y recogidos, entre otros, en la clasificación NANDA, de la que se derivan una serie de intervenciones de cuidados enfermeros en función de las necesidades individuales y colectivas, para los que están plenamente capacitados y para los que deberían gozar de plena autonomía", apunta.

De ello "resultaría una mejora sustancial para el sistema sanitario público de nuestro país, que se traduciría en una mayor accesibilidad al mismo, así como supondría una mayor eficiencia del sistema, de la que tan necesitados estamos, si lo queremos hacer sostenible, dado el progresivo envejecimiento de la población y la creciente demanda de cuidados de enfermería de estos enfermos crónicos".

"Por justicia y por necesidad", UGT exige que "se modifique sustancialmente esta norma legal que daría al traste con los enormes esfuerzos de miles de profesionales enfermeros de toda España, que dan lo mejor de sí mismos, con una amplia preparación y dedicación a la salud de todos".

"Por otro lado, no resulta baladí la inseguridad jurídica en la que se encuentra este importante colectivo de profesionales sanitarios, los más numerosos del Sistema Nacional de Salud, y la entrada en vigor de este RD empeoraría las cosas, lo que implicaría una ralentización de la asistencia de los ciudadanos", finalizan desde el sindicato.