Mató a su compañera de un disparo. Cuando Susana estaba embarazada de tres meses, Enrique le dio un puntapié en el vientre; cuando nació el hijo de ambos, le dijo: «Te voy a matar, puta»; cuando el bebé tenía 15 meses, la mató.El 2 de diciembre de 2005, Enrique R. G., 22 años, se situó de pie frente a Susana V. M., 20 años, que estaba sentada en una butaca y le disparó en la cabeza a una distancia de metro y medio. «Horrorizado y arrepentido», pidió auxilio a gritos y llamó al 061.
La Audiencia de Sevilla ha condenado a este joven a 20 años de cárcel y a pagar una indemnización de 212.832 euros al hijo de la pareja y de 9.096 euros a la abuela materna, que se hizo cargo del menor tras el asesinato.
La versión del acusado de que la pistola se disparó sola mientras la limpiaba sólo puede producirse en «un caso de cada diez millones», según consta en la sentencia. Además, el escrito dice que la acumulación de temeridades sólo podría resultar creíble en un niño de corta edad, nunca en un delincuente avezado en el manejo de armas. La defensa recurrirá la sentencia.
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