Cercanía: Una excesiva distancia a nuestro lugar de trabajo puede llegar con el tiempo a ser algo muy perturbador. Si tenemos hijos, precisaremos de colegios a poca distancia. El lugar también debe estar bien comunicado mediante transporte público.

Seguridad: El índice de criminalidad es distinto en cada barrio, por lo que conviene investigar si es muy alto. También conviene asegurarse de que haya un parque de bomberos cerca. Las casas situadas en la periferia de las barriadas son las preferidas por los ladrones.

Compras: Debemos cerciorarnos de que haya tiendas especializadas en los productos más habituales no muy lejos de nuestro hogar. Aunque compremos en grandes superficies, el pan, la fruta y la verdura suelen ser mejores en los pequeños comercios.

Salud: La cercanía a un centro de salud con servicio de urgencias es importante. También lo es la proximidad a una farmacia, preferiblemente de las abiertas 24 horas.

Ocio: El emplazamiento elegido debe estar provisto de facilidades para el ocio: zonas deportivas, parques infantiles, bibliotecas, cines... Cualquier publicación local nos informará de la vida cultural del lugar.

Conócelo también de noche

El propietario o un agente inmobiliario pueden mentirnos sobre las características de un barrio, o esconder la verdad, en su afán de que compremos o alquilemos un piso. Es mejor preguntar directamente a los tenderos y camareros de la zona, que han escuchado muchas veces los comentarios de sus clientes. No debemos visitar el lugar elegido sólo una vez. Hagámoslo en un día laborable y durante el fin de semana, y también por la noche. Sólo así conoceremos cómo es en realidad el sitio elegido en diferentes momentos y situaciones.