El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado este miércoles que, "en estos momentos, no hay ningún dato objetivo que avale la necesidad" de suspender el partido de fútbol que enfrentará el próximo sábado al Real Madrid y al FC Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu.

En declaraciones a los periodistas tras inaugurar en Sevilla la VI Reunión del Grupo de Trabajo de Interpol sobre contraterrorismo dedicada a los combatientes terroristas extranjeros, Fernández Díaz ha insistido en que, "a día de hoy, no nos planteamos para nada la suspensión del partido, lo digo así de claro", todo ello "sin perjuicio de que, si hubiera datos objetivos que desde el punto de vista de la seguridad aconsejaran la suspensión de ese partido, se haría".

"Debo decir que, en estos momentos, no hay ningún dato objetivo que avale la necesidad de tomar una decisión de esas características, que si fuera necesario se adoptaría", ha dicho el ministro, que ha informado de que, en la tarde de este miércoles, se reunirá la Comisión Contra la Violencia en el Deporte, que, "previsiblemente, como es obvio, va a declarar de alto riesgo" el partido.

Esto "quiere decir que, dadas además las actuales circunstancias, va a haber un intensísimo despliegue de seguridad" a fin de "garantizar la seguridad de ese evento deportivo, que debe celebrarse y estoy seguro que se celebrará pero en las condiciones de seguridad".

El ministro ha querido mandar un mensaje de "calma, serenidad y tranquilidad" a la opinión pública, "que está preocupada porque ha visto lo que ha visto, la situación que se está viviendo", que ha llevado a la suspensión de los partidos que debían disputar este martes Alemania contra Holanda y Bélgica contra España.

Al hilo, Fernández Díaz ha querido poner en valor que, "sin embargo, se celebró con absoluta normalidad" el partido Inglaterra-Francia, y ha confiado en que "el modelo de referencia a los efectos de lo que estamos hablando", y respecto al próximo Madrid-Barcelona, sea precisamente el partido entre las selecciones de Inglaterra y Francia.