Lluvia de confeti, miles de aficionados emocionados, mucho glamour y aluvión de fotógrafos. Así ha sido la presentación oficial de David Beckham en su nuevo equipo, Los Angeles Galaxy, en el que la que Victoria Beckham robó el protagonismo de su marido y se convirtió en objetivo mayoritario de las cámaras.

Con el estadio del club en Carson, California, absolutamente lleno y un despliegue digno de Hollywood, David Beckham fue recibido por el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, y ante todos sus fans el futbolista aseguró que tenía "muchas ganas de empezar" y que "en potencia, el fútbol puede ser aquí un deporte tan grande como en el resto del mundo".

Precisamente, el club ha lanzado una serie de anuncios publicitarios para promocionar la llegada de su jugador estrella, en el que aparecen imágenes de Madrid y los madrileños "desolados" por la marcha de Beckham.

Para su presentación oficial, Beckham escogió un traje de chaqueta gris perla que completaba su look informal con pelo rapado teñido de rubio platino y barba incipiente. Despertó pasiones entre las aficionadas enlas gradas.

David Beckham ha firmado un contrato de cinco años por el que se embolsará 250 millones de dólares, más el 100% de los derechos de imagen que obtenga en publicidad.

En esta presentación, sus tres hijos Brooklyn, Romero y Cruz , que han demostrado ser seguidores incondicionales de su padre, no estuvieron presentes.

En cambio su mujer no pasó desapercibida. Se presentó con un ajustado vestido color rosa chicle, tacones de aguja, bolso a conjunto y una pose estudiada que hizo las delicias de los fotógrafos convocados. Así, Victoria, que en las gradas aprovechó para retocarse el maquillaje, no tardó en acaparar los flashes congregados.

Precisamente, Victoria, que cuenta con la actriz Katie Holmes, mujer de Tom Cruise, como mejor amiga en California, aparecerá hoy en un programa especial de una hora de duración en la cadena de televisión NBC, titulado "Victoria Beckham llega a EEUU".

La cantante, que ha vuelto a sus orígenes musicales, reuniéndose con sus antiguas compañeras del grupo pop Spice Girls seis años después de su última actuación, comenzará precisamente en Los Ángeles su nueva gira el 7 de diciembre.

Una llegada multitudinaria

El pasado jueves, la esperada llegada de los Beckham a Estados Unidos creó una gran expectación en el aeropuerto de Los Angeles, donde se congregaron más de 300 personas esperando ver a sus ídolos.

Finalmente, el esperado vuelo procedente de Londres tomó tierra y aparecieron David y Victoria acompañados de sus tres hijos Brooklyn, Romeo y Cruz.

Con un sobrio vestido negro sin mangas, tacones y sus habituales gafas de sol, Victoria avanzó con sus hijos de la mano. Mientras tanto, el ex capitán de la selección inglesa de fútbol, de 32 años, llegó vestido al más puro estilo de Los Ángeles con una chaqueta negra y vaqueros.

Sonrientes y saludando sin cesar, la pareja recorrió la terminal rodeada de guardias de seguridad, mientras era objeto de una avalancha de flashes de los fotógrafos y la prensa, apretujados tras unas vallas de seguridad. La famosa pareja no dijo nada a sus admiradores y continuó su camino para subirse a un coche negro, en el que se alejaron del lugar.

Los hijos de los Beckham -Brooklyn, de 8 años, Romeo, de 4, y Cruz, de 2 años y medio- fueron conducidos al exterior del aeropuerto por un camino distinto.

David, un anzuelo para el fútbol en Estados Unidos

El ex jugador del Real Madrid es consciente del escaso seguimiento que tiene el fútbol en su nuevo hogar y aunque reconoce que jugar en la liga estadounidense no hará que el deporte alcance el lugar que ocupa en Europa, Beckham ha afirmado que "no estaría haciendo esto si no pensase que puedo marcar una diferencia".

"No soy tan estúpido como para pensar que voy a cambiar toda la cultura, porque eso no va a pasar", dijo Beckham en la edición de esta semana de la revista Sports Illustrated, donde protagonizaba la portada.

"Pero sí tengo el presentimiento de que el fútbol va a ponerse a un nivel distinto, me encanta formar parte de eso. No es una gran cosa de marca, es acerca de mí siendo el embajador de la Mayor League Soccer (liga estadounidense)", agregó.

"Si puedo hacer que la gente sea más consciente y hacer que los niños se den cuenta de que pueden estar en los más altos niveles y tener una vida magnífica jugando al fútbol, es lo que voy a hacer", expresó el centrocampista en la entrevista.

Sin embargo, Beckham se enfrenta a una tarea difícil con su nuevo club, pues únicamente ha ganado 3 de los 12 partidos de liga que disputó esta temporada y figura el ante último en la clasificación del Oeste.

Muchos, en cambio, creen que el popular jugador británico podría colocar el fútbol a la altura del béisbol o el baloncesto.

En este sentido, David ha prometido que no se dejará llevar por la "Beckhammanía" y se centrará en el fútbol y no en los flashes de los fotógrafos.

"Llego allí no para ser una súper estrella, sino para formar parte del equipo, para trabajar duro y -espero- ganar cosas", dijo poco después de firmar su contrato con el Galaxy, en enero pasado.

Se espera que jugará su primer partido el 21 de julio en un encuentro de exhibición contra el Chelsea inglés, que tendrá lugar en el estadio de los LA Galaxy en Carson, en California.