El doctor Carbajo recalca que "sólo" con técnicas como el bypass gástrico se puede controlar la diabetes de tipo 2

El cirujano bariátrico vallisoletano Miguel Ángel Carbajo, que dirige uno de los dos centros españoles acreditados como 'de Excelencia' por la Federación Internacional de Cirugía de Obesidad ha destacado que su técnica de bypass de una anastomosis logra "controlar y resolver de forma eficaz" la diabetes de tipo 2, que tiene a la obesidad como causa principal.

En declaraciones a Europa Press, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Obesidad y la proximidad del Día Mundial de la Diabetes, este sábado día 14, el doctor Carbajo ha incidido en que las experiencias acumuladas en los últimos 60 años han demostrado que algunas intervenciones quirúrgicas tipo bypass gástrico intestinal y sobre todo el de una sola anastomosis, son capaces de poder controlar la obesidad con eficacia.

Carbajo ha desarrollado esta técnica en los últimos trece años y ha recalcado que si un paciente que tenga obesidad y sufra algunas de las complicaciones derivadas de ella, como la diabetes de tipo 2, "no tiene más remedio que pasar por el quirófano" si quiere controlar y resolver "de forma eficaz" la dolencia diabética.

El médico natural de Palencia pero afincado en Valladolid ha explicado que su técnica, el bypass gástrico de una anastomosis, es "fisiológica", ya que no implica una segunda incisión intestinal, por lo que implica menores complicaciones y además los resultados de reducción de peso están "garantizados" y pueden ser "espectaculares" incluso a largo plazo, "diez o doce años después de la operación".

El centro del doctor Carbajo, ubicado en la calle Estación de Valladolid, emplea tecnología laparoscópica "puntera" apoyada por la robótica y la electrónica, con lo que no existe "pérdida de sangre valorable" y no es necesario un ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos tras la cirugía.

Además, ha destacado Miguel Ángel Carbajo, cuenta con la acreditación de 'Centro de Excelencia' concedida por el Consejo Europeo de Acreditación para Cirugía Bariátrica, dependiente de la Federación Internacional de Cirugía de Obesidad (IFSO) y que en España sólo tienen los servicios correspondientes del Hospital Clínico de Madrid o el Vall d'Hebrón de Barcelona.

Asimismo, se someten a la auditoría regular de esta organización y vuelcan los datos de los pacientes en una base de datos europea creada en 2010. De todos modos, Carbajo ha precisado que según sus propios registros, desde 2002 más de 3.000 pacientes han pasado por la clínica, con un éxito casi total en los resultados, por lo que afirma que "si las cosas se hacen bien, se puede garantizar de por vida".

Carbajo ha advertido de que para luchar contra la obesidad "no todo vale", pues algunas personas recurren a "dietas", a "balones gástricos" u "otras locuras", que no aportan los resultados deseados e incluso pueden complicar la situación. No obstante, ha lanzado el mensaje a las personas que padecen obesidad de que "no se consideren culpables" pues es "independiente" y que "sólo las técnicas quirúrgicas contrastadas" garantizan los resultados.

La diabetes de tipo 2

Miguel Á. Carbajo ha recordado que de los dos tipos de diabetes existentes, el 2 es el más habitual y tiene como causa principal el sobrepeso o la obesidad, que además conlleva otras complicaciones de salud como el hígado graso, la hipertensión, la apnea del sueño e incluso algunos tipos de cáncer.

El doctor ha apuntado que, mientras la OMS estima que en el planeta existen entre 1.700 y 1.900 millones de personas obesas, puede haber entre 800 ó 900 millones de diabéticos de tipo 2. Los pacientes, ha recalcado, tienen un futuro "desolador", pues deben comenzar a tomar pastillas, y posteriormente insulina, "cada vez más".

De hecho, ha advertido de que la diabetes de tipo 2 puede implicar una reducción de la esperanza de vida media en 10 años.

El cirujano ha subrayado que se considera a la obesidad como una enfermedad y ha advertido de que la Organización Mundial de la Salud "la ha señalado ya como la pandemia del Siglo XXI", pues tiene una dimensión "muy amplia", crónica, progresiva, de un origen "desconocido" en muchos casos y, según Carbajo, "es incontrolable por la mente o por la fuerza de voluntad".