El recién nombrado como nuevo arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha defendido este viernes que "la Iglesia y el Papa" están por la transparencia", en referencia a las últimas filtraciones en el Vaticano en las que se ha visto involucrado el sacerdote riojano Lucio Angel Vallejo Balda.

En una rueda de prensa en la que ha dado cuenta de su nombramiento y se ha despedido de la que ha sido su Diócesis durante los últimos once años, la de Calahorra y La Calzada-Logroño, Omella se ha mostrado "confuso y dolorido" por esta situación.

"Son casos que siempre producen dolor, como la pederastia o los temas relacionados con filtraciones, y más éste porque ha tocado de cerca a La Rioja", ha afirmado Omella, quien ha señalado que "en una comunidad tan grande, con millones de católicos, siempre se producen accidentes y cosas mal hechas".

Aunque ha recalcado que no conoce "exactamente" el caso ni el contenido de las filtraciones, se ha mostrado "consternado" y ha señalado que tenía "buena relación" con Vallejo Balda, por ser riojano, "lo conocía y hablaba con él en Roma y aquí, lo siento sobre todo por su familia, por su madre". "El tiempo lo solucionará y ya está", ha dicho.

Con todo, ha insistido en que, pese a no conocer los detalles, "lo que nos viene a decir del Papa Francisco es que está por la transparencia y porque todo se clarifique, está todo a favor del Papa, y no es solo él, es lo que quiere toda la Iglesia, seguir una línea de transparencia".

Ha recordado, precisamente, que en la Diócesis riojana, hace dos años se realizó una auditoría externa de las cuentas, "y ahora mismo, estamos inmersos en otro proceso de auditoría". "La transparencia es esencial, porque el dinero es de los donantes y es para lo que es, no es para chanchullos. Y el Papa está en esa misma línea", ha concluido.