La alcaldesa de Segovia, la socialista Clara Luquero, confía en que hacia el mes de enero de 2016 se pueda aprobar el cambio de las denominaciones franquistas de las calles, una vez ha concluido la suspensión del acuerdo del Pleno por el que se autorizó la retirada de parte de las placas, impugnado por el Grupo Municipal Popular.

En rueda de prensa tras la Junta de Gobierno Local (JGL), la regidora ha asegurado que su deseo es hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica de manera inmediata, si bien ha argumentado que hay muchos proyectos pendientes que impiden por ahora abordar este asunto, como el Plan Especial de Áreas Históricas (Peahis) o las tasas, además de los presupuestos, que ocuparán el mes de diciembre junto con el periodo navideño.

Por ello, ha emplazado al próximo mes de enero para retomar en sesión plenaria la retirada del callejero franquista, lo que supone posponerlo a después de las elecciones generales, convocadas para el 20 de diciembre. "No creo que pase el mes de enero para que lo tengamos aprobado, una vez ha concluido la suspensión", ha aseverado.

Luquero ha indicado además que el Ayuntamiento volverá a sentarse a hablar con el barrio de San José, el que más calles conserva con reminiscencias vinculadas a la sublevación militar, la Guerra Civil o la represión de la Dictadura, después de que varios vecinos comunicaran a título individual su desacuerdo con algunos nombres propuestos por la Asociación de Vecinos en sustitución de los antiguos.

La representante municipal ha informado de que está prevista la celebración de una reunión "amplia" en el Centro Cultural San José, a la que estarán convocados 200 vecinos, para hacer una propuesta alternativa.

A través de la Concejalía de Gobierno Interior y Personal, el Consistorio estudió la posibilidad de renombrar las calles con un conjunto de denominaciones que tuvieran un nexo de unión para facilitar la localización de las mismas, así como contempló la alternativa de la Asociación vecinal, que propuso entre otros nombres el de Ignacio García de Santos, párroco del barrio fallecido en un atropello en 2012.

No obstante, la primera edil ha afirmado que no tiene inconveniente en que se otorgue otra nomenclatura diferente y que el Ayuntamiento está abierto a cualquier sugerencia de los residentes, pues "lo único que tiene que hacer es hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica".

Luquero, quien ha hecho hincapié en que la voluntad del Equipo de Gobierno en cuanto al cambio ha sido siempre "manifiesta y clara", ha indicado que la idea es que se lleve al Pleno tanto la modificación del callejero en San José como la retirada de la placa de la avenida Fernández Ladreda, una de las principales arterias de la capital, la que más polémica ha generado por el rechazo al cambio por parte de comerciantes y vecinos.

Esta vía, que desemboca en el Acueducto, llevará el nombre del milenario monumento, pues así lo consideró la inmensa mayoría a través de una encuesta realizada, según ha recordado la alcaldesa.

"retrasar el problema"

Recientemente Izquierda Unida reclamó a Luquero la supresión inmediata de las calles con apelativos franquistas, pues opina que no hay pretexto alguno para que no se aplique la Ley de Memoria Histórica.

El abogado Eduardo Ranz, especializado en Derechos Humanos, formuló además denuncia contra la regidora ante el Juzgado de Instrucción de Segovia por delito de desobediencia al consentir el mantenimiento de los nombres en estas calles de la ciudad, aunque la querella fue finalmente archivada por no resultar debidamente justificada la perpetración del delito.

En declaraciones a Europa Press, este letrado ha manifestado este jueves que, con su "inacción", la alcaldesa de Segovia está retrasando el cumplimiento de la Ley hasta después de las elecciones generales. Ese retraso, según indica, se produce por segunda vez en el mismo año y con la misma regidora, lo que a su vez supone "posponer un problema que tras 40 años de Democracia sigue sin resolverse en Segovia".

Ranz ha recordado al respecto que las dos únicas obligaciones de los ayuntamientos en materia de simbología franquista son la elaboración de un catálogo de vestigios y la retirada de los símbolos de exaltación de la Guerra Civil y Dictadura.