Tribunales.- Se enfrenta a dos años de cárcel por vender dos veces la misma vivienda a dos personas diferentes

Un vecino de Úbeda (Jaén) se ha sentando este lunes en el banquillo de Sección Segunda de la Audiencia jiennense acusado de un delito de estafa por vender dos veces la misma vivienda a dos personas diferentes.
El acusado durante el juicio
El acusado durante el juicio
EUROPA PRESS
El acusado durante el juicio

Un vecino de Úbeda (Jaén) se ha sentando este lunes en el banquillo de Sección Segunda de la Audiencia jiennense acusado de un delito de estafa por vender dos veces la misma vivienda a dos personas diferentes.

El acusado, T.M.L., ha admitido ante el tribunal su responsabilidad en los hechos y ha indicado que lo hizo en un momento en el que atravesaba por una complicada situación económica y agravada por "una profunda depresión".

En septiembre de 1990, el acusado firmó un contrato de compra venta privado por el que vendía a una persona un ático en Úbeda. Veinte años después, en 2010, el acusado a espaldas del comprador, el otorgó a una tercera persona un derecho de opción de compra sobre la citada vivienda, opción que fue ejecutada judicialmente.

Según el abogado defensor, Tomás M.L. lo que hizo su cliente fue solicitar un crédito a "un prestamista" que se quedaba con el ático como garantía de devolución. En concreto, el acusado recibió 28.000 euros, de los 53.000 euros en los que se fijó la operación. Según el abogado, Tomás M. L. pretendía devolver el dinero y recuperar la vivienda que sabía que tenía vendida aunque el comprador inicial y amigo no había elevado la operación a escritura pública.

Finalmente no pudo devolver el dinero y el segundo comprador ejecutó la opción a compra, otorgándose escrituras en septiembre de 2012. Dicha vivienda en el 2012 tenía un valor de mercado de 180.000 euros, dinero que ahora se le reclama al acusado en concepto de responsabilidad civil.

Además, el fiscal le reclama dos años de prisión por un delito de estafa, mientras que la acusación particular eleva esta petición a cinco años de cárcel. La defensa reclama la libre absolución, o en su caso una condena de un año de cárcel.

El acusado ha tomado la palabra al final de la vista para mostrar nuevamente su arrepentimiento por lo ocurrido. "Me arrepiento de todo", ha dicho el acusado antes de que el tribunal declarara el caso visto para sentencia.

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