El Gabinete israelí, bajo el mandato de Ehud Olmert, autorizó el domingo la próxima liberación de 250 prisioneros palestinos, en lo que constituye un gesto de apoyo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, legitimándole así frente al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Por su parte, desde la Autoridad Palestina se lamentan por no haber sido "consultados" por una decisión de la que aún quedan flecos por aclarar.

Israel no ha decidido la lista de las personas que serán liberadas ni la fecha exacta en que se llevará a cabo la iniciativa anunciada.

La liberación, de producirse, sería la primera desde 2005, cuando se produjo otra que afectó a 500 reos.

Israel, que mantiene actualmente a 10.000 prisioneros palestinos, quiso dejar claro que ninguno de los próximos liberados "tiene sangre en sus manos", o lo que es lo mismo, no ha participado en atentandos mortales.

Olmert logró aprobar la puesta en libertad gracias a los 18 votos de apoyo de su Gabinete, frente a los seis que opinaron en contra.

El presidente isarelí ordenó a lo largo del fin de semana la redacción de una nueva lista de presos, ya que en la que le habían presentado figuraban prisioneros a punto de cumplir su condena.

La decisión de Olmert no sólo contó con discrepancias internas dentro de su propio partido, sino que desde el partido opositor del Likud, liderado por el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, la decisión supone un "ataque a la seguridad israelí".

Olmert anunció que propondría a su gobierno esta liberación el pasado 25 de junio.

Los palestinos están "decepcionados"

La comunidad internacional y especialmente Oriente Próximo interpreta la liberación como un gesto de Olmert hacia Abbas, tras la reciente liberación de los fondos palestinos retenidos cifrada en más de 100 millones de dólares y la promesa de relajar las restricciones en la zona de Cisjordania.

Los palestinos, pese a este anuncio significativo y simbólico, se sienten "decepcionados" porque Israel actúe por su cuenta y no coordine con ellos las puestas en libertad.

Saeb Erekat, uno de los principales consejeros de Abbas y eje fundamental en las negociaciones, reclamó una vez más la coordinación y la puesta en marcha de un comité conjunto de prisioneros entre ambas insituciones: "No hemos sido consultados sobre esta liberación", lamentó Erekat.

Olmert reconoció que los prisioneros que quedarán en libertad pertenecen al movimiento de Al Fatah.

Sin embargo, desde la Autoridad Palestina se reclama más simbolismo al gesto israelí y que, por ejemplo, deje salir de prisión a presos de relevancia pública, como Marwan Barghuti, líder del Movimiento Al Fatah de Abbas que cumple varias cadenas perpetuas por su participación en cinco asesinatos.

Esta petición, sin embargo, fue rechazada inmediatamente desde el otro lado.

En cuanto a una posible y futura reunión entre Olmert y Abbas, Erekat la situó "pronto", pero aún sin fijar.

Ambos líderes prometieron reunirse de manera regular, pero de momento no se ha fijado un calendario continuador de otros encuentros como el mantenido recientemente en Egipto.