El cierre al tráfico privado de la Gran Vía colapsa Princesa y el Paseo de Recoletos

  • Una de las arterias principales de la capital ha cerrado este martes al tráfico privado entre las 10 y las 14 horas para celebrar el Día Europeo sin coches.
  • El resultado ha sido el colapso desde Princesa hasta Plaza de España y del Paseo de Recoletos, según comprobó este medio y ratificaron agentes de movilidad.
  • Los vecinos han celebrado la iniciativa y ha solicitado que todos los barrios de la zona Centro sean declarados como zona APR en 2016.
  • Los comerciantes han criticado que no se les hubiese consultado el cierre de la arteria: "Nos hubiera gustado que nos preguntasen porque saben que existimos".
La Gran Vía se ha cerrado al tráfico privado durante unas horas para celebrar el Día Europeo sin coches.
La Gran Vía se ha cerrado al tráfico privado durante unas horas para celebrar el Día Europeo sin coches.
JORGE PARÍS
La Gran Vía se ha cerrado al tráfico privado durante unas horas para celebrar el Día Europeo sin coches.

Madrid ha celebrado el Día Europeo sin coches con un atasco importante en las zonas fronterizas a una de sus arterias principales. El Ayuntamiento ha cerrado la Gran Vía al tráfico privado entre las 10 y las 14 horas entre las calles San Bernardo y Hortaleza y el resultado fue el colapso desde la calle Princesa hasta Plaza de España y del Paseo de Recoletos, según comprobó este medio y ratificaron agentes de movilidad encargados de restringir el paso de los vehículos al centro. "Ha sido un caos total, sobre todo en Plaza de España y entre Colón y Cibeles", ha asegurado un agente en plena Gran Vía. "No se ha informado lo suficiente a los ciudadanos. Mucha gente no tenía ni idea de qué iba esto. Ha habido muchas quejas, sobre todo de los transportistas", ha añadido otro compañero.

Gran Vía presentaba este martes un aspecto inusual. Uno de los objetivos era "devolver el espacio público a la ciudadanía", y se consiguió a medias. Centenares de peatones invadían la calzada mientras intentaban sortear los taxis, autobuses, bicicletas y los escasos vehículos privados que encontraban a su paso, aunque la mayoría se congratulaba del experimento. "Esto es una maravilla, estoy disfrutando como un niño. Todos los días tendrían que ser así. En la Gran Vía solo se debía permitir la circulación del transporte público", ha afirmado Miguel, un madrileño de Pozuelo que ha bajado hasta la capital para disfrutar del momento.

Igual de satisfecho por la iniciativa municipal estaba Jordi Gordon, uno de los portavoces de la coordinadora de asociaciones de vecinos del centro. "Nos ha parecido estupenda la iniciativa, aunque esperamos que no sea solo por un día y que se estudie limitar el tráfico de forma definitiva en el Centro", ha dicho Gordon, que ha explicado que la coordinadora ha presentado una propuesta al Ayuntamiento para que todos los barrios del centro de la capital sean considerados como Área de Prioridad Residencial (APR) en 2016. Las restricciones al tráfico del centro empezaron en 2004 con la declaración de APR para la zona de Cortes. Posteriormente se extendió al barrio de Las Letras (2005), Embajadores (2006) y el pasado mes de agosto a Ópera. En estas zonas se permite el paso a los vehículos de residentes, motos y vehículos comerciales, estos dos últimos con horarios restringidos.

"La APR no beneficiará al comercio del Centro"

Los comerciantes, por su parte, se han mostrado indiferentes ante el cierre de la Gran Vía y critican que no se les haya consultado. "No sabemos si han hecho un estudio previo y no sabemos si ese estudio ha dado positivo o negativo. Nos hubiera gustado que nos hubieran preguntado porque saben que existimos y saben dónde estamos", ha afirmado Florencio Delgado, presidente de las Asociaciones de comerciantes del distrito Centro, que ha añadido que "no estamos en contra de las prohibiciones, ya que puede haber algunas que sean justas".

Desde la Confederación de Comercio Especializado de Madrid (COCEM) creen que la iniciativa es "algo coyuntural y probatorio", y califican de "inapropiado" que en un futuro todos los barrios del Centro puedan ser declarados zona APR, como han pedido los vecinos: "Es una medida que no beneficiará al comercio del Centro. En el barrio de Las Letras, por ejemplo, los comerciantes no están nada contentos", sostiene Luis Pacheco, su presidente. También los hosteleros estarían en contra, como ya lo ha hecho con la declaración de Ópera como APR "debido al perjuicio económico que ésta puede suponer para los negocios", ha señalado La Viña, la asociación de hostelería más grande y representativa de la Comunidad de Madrid.

Aguirre, crítica con la medida

La presidenta del PP de Madrid y portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de la capital, Esperanza Aguirre, ha censurado este martes el corte al tráfico privado en Gran Vía que ha llevado a cabo el Consistorio con motivo del Día europeo sin coches porque "con prohibiciones no vamos a ningún lado". "A nosotros nos parece que hay que dejar que los madrileños elijan el tipo de transporte, creemos en la libertad", ha añadido.

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