El delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha anunciado este lunes en la comisión del área que la totalidad de los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de carácter residencial se reducirán un 7% en el proyecto de presupuestos en el que están trabajando, mientras que la misma rebaja será aplicable a "la gran mayoría de usos no residenciales".

Así, habrá "un pequeño porcentaje" de inmuebles de carácter no residencial con "muy altos valores catastrales" para los que se propone un aumento del 10%. Esto afectará de media al 5% de los recibos y servirá para compensar la reducción. La bajada del IBI será igual en porcentaje para todas las viviendas de acuerdo al marco de actuación de la legislación vigente, que no contempla la progresividad.

De este modo, sólo estarán afectados por la subida un 0,17% de almacenes, un 5,57% de oficinas, un 2,75% de comercios, un 5,73% de locales de ocio y hostelería, un 8,05% de inmuebles industriales, un 2,58% de deportivos y un 8,53% de sanitarios. En definitiva, no sube la presión fiscal, en palabras de Carlos Sánchez Mato, sino que "la carga se reparte de otra manera".

El 100% de los recibos beneficiados por la rebaja serán los residenciales, religiosos, los de uso de espectáculo y los de la beneficencia. El área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo está trabajando en la subvención en el IBI para los madrileños con escasos recursos.

Se pretende que este año las ayudas que se conceden a familias con ingresos reducidos lleguen a más personas. En esta línea, el área se dirigirá al Ministerio de Economía y Administraciones Públicas, ya sea directamente o a través de la FEMP o la FMM, para instar al Gobierno de la Nación a modificar la Ley de Haciendas Locales para que se puedan establecer tipos diferentes para las zonas más desfavorecidas de la ciudad.