El joven neonazi acusado de grabar una esvástica a una menor en enero de 2006 ha sido condenado a un año, tres meses y un día de prisión.

La sentencia llega al considerarse probado que, el 11 de enero de 2006, el acusado, y otros dos jóvenes no identificados, dio de tortas, escupió y grabó una esvástica en el brazo izquierdo de la joven de 16 años.

Además, y junto a la pena de cárcel, el joven deberá estar 10 días localizado permanentemente, no podrá aproximarse a la víctima ni a su domicilio durante 3 años y deberá pagar una indemnización de 2.300 euros.

La condena recoge también circunstancias agravantes el abuso de superioridad y haber obrado por motivos racistas y antisemitas, ya que la causa de la agresión fue que la chica llevaba una chapa con una estrella roja de cinco puntas y una esvástica tachada.

Durante el juicio el fiscal, que pidió dos años y seis meses de cárcel, afirmó que el imputado sometió a la víctima a un trato "degradante, humillante y vejatorio".

Además, la juez rechaza la coartada del acusado, quien afirmó que ese día estaba en el barrio Delicias en casa de un amigo, casualmente condenado por grabar otra esvástica.

Por su parte, el ahora condenado negó que perteneciera a bandas neonazis y reconoció que sólo iba al estadio con los Ultra Violetas.

A pesar de todo, varios policías lo vincularon con estas tribus urbanas y afirmaron que frecuentaba un local en la plaza Circular donde se desarticuló un grupo de esa ideología.