Como en años anteriores, las Cáritas parroquiales de las localidades con más afluencia de temporeros les ofrecen información, acogida y atención básica. En Alfaro se ha iniciado ya el dispositivo y ha atendido a 22 personas.

La experiencia de años anteriores lleva a que la afluencia comenzará a crecer a partir del 15 de agosto para la recogida de la pera. También a mediados de agosto está previsto que comience la campaña temporera en Calahorra mientras que en Logroño y Rioja Alta será a finales de mes.

En Alfaro, donde en 2014 atendieron a 205 personas, los temporeros reciben un kit de ropa interior limpia y una manta en caso de que no tengan. Durante toda la estancia se les ofrece un servicio de consigna para que guarden su equipaje durante el día y, dos veces en semana, pueden cambiar sus prendas. Además todos los días reciben desayuno y dos bocadillos junto con un vale para una ducha en el polideportivo municipal. Para estas atenciones se necesitan voluntarios y este año se han sumado cinco a los 17 habituales.

En Calahorra, que el año pasado recibió a 204 temporeros, no se va a establecer un dispositivo especial sino que se va a reforzar el programa para personas sin hogar, operativo todo el año, incorporando dos voluntarios nuevos. A los temporeros que acudan a esta ciudad se les ofrece servicio de ducha diario y un vale de comida o cena en el comedor de Cruz Roja, que colabora con el Ayuntamiento. También, si se considera necesario, se les ofrece ropa interior y/o una contraprestación económica.

La campaña en Logroño y Rioja Alta comienza a finales de agosto, fecha que puede modificarse según la recogida de la uva. Para este dispositivo Cáritas cuenta con voluntarios en todas las localidades. En total se contará con 87 voluntarios más los 20 colaboradores de Fuenmayor. En San Asensio los voluntarios se dedicarán a la sensibilización pero no a la acogida.

En todas las localidades queda pendiente abordar los alojamientos por lo que es posible que no haya espacio para todos y se vea a temporeros durmiendo en las calles y parques. Sólo el ayuntamiento de Logroño desarrolla un dispositivo de emergencia en coordinación con Cruz Roja, Cocina Económica y Cáritas, habilitando un polideportivo municipal de manera puntual, normalmente durante 15 días.

Atentos a posibles casos de explotación laboral

El mayor uso de la maquinaria frente a la recogida manual ha mermado la necesidad de mano de obra en el campo. Esto, junto con la crisis, ha favorecido que las tareas del campo sean asumidas por los familiares o trabajadores nacionales o, incluso, inmigrantes afincados en el entorno que antes trabajaban en otros sectores.

Ante estas necesidades aumenta el número de personas que utilizan el trabajo de otros para su propio beneficio. Son los denominados intermediadores ilegales. Para atajar estas mafias explotadoras, desde hace unos años Cáritas La Rioja realiza una campaña informativa para que los temporeros conozcan sus derechos y obligaciones. Estos derechos pasan, entre otras cosas, por un salario mínimo y alojamiento a cargo del contratador.

Como novedad, este año la entidad social realizará un registro para conocer la situación laboral de los temporeros y detectar casos de explotación. Para ello los trabajadores, voluntarios y colaboradores de Cáritas rellenarán una ficha con los datos de cada temporero.

No obstante, los temporeros son conscientes de los riesgos que asumen siendo contratados por estos intermediadores. Pero la necesidad se impone. Es por ello que Cáritas La Rioja solicita también a las autoridades competentes que no cejen en su empeño por erradicar estas mafias que vulneran los derechos de temporeros y agricultores en nuestra región.

Del mismo modo, Cáritas lanza un llamamiento a los agricultores para que sean ellos mismos los que contraten a los temporeros a través de distintas bolsas de empleo. Dicha campaña informativa y de sensibilización se extiende a toda la sociedad, principalmente a los vecinos de las localidades a las que llegan los temporeros. Esto es porque un temporero no es una persona sin hogar o un transeúnte sino un trabajador que se ve en la necesidad de salir de su tierra y desplazarse a otras zonas para conseguir sustento para él y su familia.