La Asociación Vallisoletana de Afectados por las Antenas de Telecomunicaciones alerta de la presencia de una potente picoantena en el barrio de La Rondilla, en la calle Cardenal Torquemada. Está camuflada dentro del cartel anunciador de una droguería que «cobra un dinero por ello», según la asociación. Recomiendan estar en esa zona lo mínimo imprescindible, ya que pudieron comprobar con un medidor que se trata de una antena «a toda potencia». Si las mediciones habituales no superan un voltio por metro, en esa calle llegaron a registrar 21 voltios. Además, creen que, con toda probabilidad, no cuenta con las autorizaciones administrativas necesarias.