El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha negado este miércoles que se esconda tras la lista unitaria de Junts pel sí para no rendir cuentas de su gestión esta legislatura, y ha defendido no encabezar la candidatura por que se trata de un momento "excepcional".

En la última sesión de control al Govern de la legislatura antes de las catalanas del 27 de septiembre, los grupos de la oposición, salvo ERC, han reprochado en una sesión agria en ambiente preelectoral la forma de gobernar de Mas y el formato de la lista Junts pel sí, en la que el líder de CDC va de cuarto pese a que será candidato a seguir al frente de la Generalitat si gana.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado que "no hará nada para aplazar las elecciones del 27S", porque "es necesario salir de este lío cuanto antes mejor", descartando así la posibilidad planteada por el PPC de presentar una moción de censura. El primer secretario de los socialistas catalanes ha planteado a Mas si es una buena manera de "prestigiar" la presidencia de la Generalitat el no liderar la candidatura conjunta con CDC, ERC y entidades.

Mas ha asegurado que disolverá el Parlament a principios de agosto, para convocar las elecciones catalanas del 27 de septiembre, en las que ha dicho que "dará la cara" pese a que vaya cuarto a la lista de Junts pel sí (aunque es el candidato a la presidencia de la Generalitat). "No me escondo en absoluto", ha afirmado Mas ante las críticas a del líder del PSC por el hecho que "no dé la cara" y no esté "al frente" de la candidatura.

Por su parte, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha denunciado el "fracaso absoluto y rotundo" de la gestión de Mas, al que ha acusado de comportamientos "antidemocráticos" y "excluyentes" cuando dice que si le votan a él lo hacen "a favor de Cataluña", cuando, ha remarcado, hay más grupos que se presentan a las elecciones como una manifestación de la "Cataluña plural". Con todo, lo ha definido como "el peor presidente de la historia".

El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha reprochado a Mas que su "guía de campaña" para la lista conjunta que no encabezará sea la "amnesia", porque lo que pretende, a su juicio, que los catalanes no se acuerden de "la corrupción, la amnistía fiscal, el rescate de bancos o la política de salud".

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acusado a Mas de tener más listas de espera hospitalarias, más paro, más deuda, un mayor "déficit democrático" y un balance negativo por el cierre de empresas en comparación a cuando llegó a la Generalitat en 2010.

El presidente de la Generalitat ha respondido con contundencia las acusaciones de mala gestión que le han lanzado desde las bancadas de la oposición. En esta línea, ha calificado de "ignorante" a Albert Rivera para rebatir los datos que el presidente de C's, en su último pleno como diputado autonómico, le ha mostrado para criticar su "nefasta gestión" en el Govern.

Mas sólo le ha admitido que había más deuda, por el incremento del déficit —"esto es de primero de básica", le ha espetado—, pero en el resto de datos ha dicho que son todo lo contrario: "Deseo que no tenga responsabilidades muy importantes -en el futuro- por el grado de ignorancia que demuestra", ha sentenciado.

En el turno de la presidenta del PPC, Mas ha acusado al Gobierno del PP de no querer negociar un referendo para Cataluña y se ha preguntado si algún día "escucharán" lo que exprese el pueblo catalán y se "sentarán en la mesa" como "gente civilizada y normal", en lugar de "seguir haciendo el hooligan como hasta ahora".

A su juicio, el balance es "razonablemente positivo" atendiendo, según ha dicho, las circunstancias que ha vivido Cataluña, el conjunto del España y los países europeos.