La idea del museo Kuntsverein de la ciudad alemana de Hannover es, cuando menos, divertida: tomar a media docena de artistas plásticos de seis generaciones diferentes y enfrentar sus diferentes formas de representación del día a día, el proceso cotidiano de creación y la manera en que las costumbres o rituales influyen en las obras. Llaman a la exposición colectiva y temática Mental Diary (Diario mental).

La pretensión es "comparar reflexiones sobre las vidas cotidianas" en fotografías, dibujos, pinturas y películas de seis artistas nacidos entre 1922 y 1979, es decir, procedentes de escenarios temporales con marcadas diferencias. Desde el museo anotan que la muestra permitirá enfrentarse a las formas variadas en que son plasmadas las "observaciones y experiencias subjetivas" de cada creador y su manera de relacionarse con el mundo.

El pintor, escultor y fotógrafo conceptual estadounidense Sol LeWitt (1928-2007), el único fallecido de los seis elegidos, es utilizado como chamán en este viaje hacia la "rutina diaria" de los artistas mediante su serie Autobiography (1980), donde realizaba un montaje acumulativo de imágenes de todos los objetos que le rodeaban en casa, desde relojes a mobiliario o aparatos eléctricos. La organización serialista adquiere en el proyecto la categoría de autorretrato.

Con una estrategia similar, el influyente y prolífico cineasta experimental Jonas Mekas (nacido en Lituania en 1922, pero ciudadano de los EE UU) registra en Diary anotaciones autobiográficas filmadas. Algunos de sus trabajos, como As I was moving ahead occasionally I saw brief glimpses of beauty (2000, aquí puede verse un fragmento), son paradigmáticos de la exposición interpretativa de la vida privada y los recuerdos. En el documental Mekas resume treinta años de filmaciones domésticas que él denomina "narraciones intuitivas".

La convergencia natural del arte y la vida también caracteriza la pintura del alemán Dietmar Lutz (1968), que es explosivo en la fusión: captura la realidad que le rodea con brochazos rápidos que parecen casi irreflexivos. En su temario abunda lo cercano: el estudio, el apartamento, los viajes..., que traslada a lienzo con la aparente espontaneidad de instantáneas.

El modo de narrar la propia vida del rumano Dan Perjovschi (1961) tiene una entonación más anarquista e intención de descarada ironía. Sus dibujos, minimalistas y de simples contornos negros, acuden al lenguaje del cómic y el grafiti para comentar la actualidad. Es un reduccionista que destila cada percepción hasta reducirla a categoría icónica. Para la exposición ha llenado una pared del museo de "comentarios visuales", como los llama, que primero había bosquejado en libretas.

Las fotos de Ketuta Alexi-Meskhishvili (Tiflis-Georgia, 1979) combinan los contextos públicos y privados. La artista ornamenta sus obras usando composiciones abstractas de recortes en los que mezcla flores, familiares, amigos y paisajes creando una "calidad atmosférica". Para la exposición ha creado una instalación poética con cortinas impresas con imágenes.

Christiane Möbus' (Celle-Alemania, 1947) presenta la serie de fotos Gestiefelte Katze (El gato con botas) que empezó a tomar en los años setenta.  Son imágenes en picado de los pies de la artista y el espacio que los rodea.