Auténticas murallas de motocicletas y ciclomotores  se levantan sobre las aceras más céntricas y anchas de Valencia, lo que, entre otras cosas, dificulta la entrada y salida de los viajeros a los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), especialmente cuando las motocicletas están cerca de las marquesinas.

La Ordenanza de Circulación aprobada en 2010 prohíbe explícitamente aparcarlas sobre las aceras a menos de dos metros de pasos de peatones y de las paradas de bus y metro, aunque hasta ahora este artículo no se había aplicado.

Sin embargo, al menos desde la semana pasada, los agentes están sancionando con multas de 50 euros a los titulares de las motos que aparcan junto a las paradas de la EMT, no así a las que están cerca de los pasos de peatones. Este miércoles, incluso, retiraron con la grúa varias estacionadas en la calle Marqués de Sotelo, en el centro histórico, tal y como comprobó in situ 20minutos.

Al respecto, la nueva concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez (PSPV), ha asegurado que no se trata de ninguna campaña específica: «No he dado instrucciones en este sentido, lo único que comenté el primer día a los agentes es que hicieran cumplir las ordenanzas», explicó.

Precisamente, Gómez tiene prevista una reunión este jueves con el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi (Compromís), para abordar posibles soluciones sobre esta y otras cuestiones que afectan a la ordenanza municipal.

Al respecto, Grezzi ha manifestado que su intención es liberar «las aceras de motocicletas, pero no mediante multas, sino creando más plazas en la calzada para que puedan aparcar».

El edil ha comentado que la normativa va a ser objeto de debate y se modicarán algunas cuestiones relativas al estacionamiento de motos sobre aceras, regulación del tráfico en el centro histórico y a la cuantía de las sanciones: «En algunos casos son excesivas, entendemos que deben ir en función de la gravedad de la infracción», dijo.

Pese al incremento de 510 plazas de aparcamiento para motos que se ha producido en los dos últimos años, siguen siendo insuficientes. Según el anuario estadístico municipal de 2014, la ciudad contaba ese año con 2.207 espacios pintados en la calzada. Sin embargo, Valencia tenía censados en el mismo ejercicio 77.867 motocicletas y ciclomotores.