Manuela Carmena, jurista de 71 años, ha dedicado su vida a lo que más le gusta: trabajar por una sociedad más justa, primero como abogada, después como magistrada y una vez jubilada, como alcaldesa de un Ayuntamiento de Madrid que quiere abrir de par en par a los vecinos.

Abogada, magistrada, y fundadora de Jueces para la Democracia, a Manuela Carmena (Madrid, 1944) le costó dar el paso de encabezar la candidatura de Ahora Madrid (coalición en la que se integra Podemos) porque creía que la iniciativa del "cambio" debía recaer en los jóvenes.

Pero ellos insistían, y, cuando Carmena vio que Esperanza Aguirre era la candidata del PP, se sintió llamada por la "responsabilidad" y aceptó el reto de liderar un proyecto que ella se esfuerza en decir que quiere compartir con todos los vecinos. "Preparaos para trabajar, porque si yo gano los que curraréis seréis vosotros", repetía a los madrileños durante la campaña.

Su candidatura se hizo con 20 concejales, uno menos que Esperanza Aguirre, peso pesado del PP, partido que llevaba 24 años al frente del Gobierno municipal. Ahora, con el apoyo del PSOE para su investidura, Carmena podrá llevar a cabo todas las ideas que tiene para Madrid.

Dice Carmena que no le interesan los partidos (tampoco Podemos), detesta los "argumentarios" y se siente libre y "absolutamente cercana" al 15-M, un movimiento renovador que ha tomado como modelo para todos sus actos de precampaña, aunque buena parte de su candidatura ha estado formada por gente de Podemos y en en campaña ha compartido actos con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

Cuatro años después de las asambleas de aquel movimiento en la Puerta de Sol, la candidata de Ahora Madrid llevó las reuniones a las plazas de los 21 distritos de la capital, en una campaña en la que Carmena multiplicaba su tirón a medida que pasaban los días.

Militó en el PCE y se define como una mujer "de izquierdas" a la que le gustaría en este momento de cambio no caer en los mismos errores del pasado, aunque en Vallecas dijo que le preocupaba la vida de los vecinos y le importaban "un pimiento" las ideologías.

Cercana, espontánea, optimista... Detesta el "folclore" de los mítines, de los coches oficiales y de las inauguraciones, y es fácil encontrarla en un vagón de metro charlando con viajeros o introduciendo a su nieta en la historia de Madrid a través de los nombres de las estaciones.

Sus grandes pasiones antes de toparse con las leyes eran la literatura y la filosofía, disciplinas a las que quería dedicarse pero que dejó a un lado después de que su padre le sugiriese el derecho como una alternativa que la ayudaría a vivir mejor.

Educada en un colegio de monjas, encontró en la universidad una escuela de la "vida": se convirtió en activista en Madrid y terminó sus estudios en Valencia de forma impuesta tras ser expulsada de la Complutense.

Conocida como una de las fundadoras de Jueces para la Democracia, Carmena estuvo a punto de perder la vida en la matanza contra los abogados laboralistas de la calle Atocha en el año 1977, cuando cuatro de sus compañeros y un sindicalista fueron asesinados en el número 55 de la emblemática calle.

Ese mismo año, Carmena figuró como candidata a las elecciones legislativas dentro las filas del Partido Comunista, en el que había ingresado en 1966, cuando este aún actuaba desde la clandestinidad. Relacionada siempre con la izquierda política, la ya alcaldesa de Madrid fue elegida decana de los jueces de Madrid en 1993 y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tres años después a propuesta del PSOE y dentro del turno de jueces y magistrados.

Durante la reciente campaña electoral, y a raíz de las acusaciones de Esperanza Aguirre de liberar a presos de ETA y de llevar a abertzales en su lista, recordó que estuvo amenazada por la banda terrorista y que llevó escolta durante un año.

Dio por terminada su etapa como vocal del máximo órgano de gobierno de los jueces en 2001 después de haber desarrollado sus funciones en la Comisión Disciplinaria y como delegada territorial del CGPJ para la comunidad autónoma de Galicia.

Carmena ha sido también relatora de las Naciones y Unidas e impulsora la Fundación Antonio Carretero con la finalidad de promover actividades culturales como cursos, seminarios y conferencias, que impartía con asiduidad.

Cuando se jubiló en 2010, se dedicó al "emprendimiento social" y fundó en Malasaña la tienda Zapatelas, en la que vende los zapatos que ella misma diseña y los juguetes para niños elaborados en las cárceles de Alcalá-Meco y Aranjuez.

Manuela Carmena gobierna ya la ciudad de Madrid, pero, sobre todo, espera cambiar de una manera definitiva la manera de hacer política en el Ayuntamiento de la capital, donde quiere reinventar la democracia dando inaugurando una etapa de protagonismo de los ciudadanos, a quienes pide implicación.

Cuatro años después de nacer el 15-M, su 'flor' más madura llega para gobernar el Ayuntamiento.