"Pasa una noche exclusiva explorando la exposición de Carsten Höller en la Hayward Gallery y vete a dormir en las camas itinerantes". Los londinenses, muy amigos del cruce de disciplinas, maridan hospedaje, turismo cool y arte y, siempre que pagues unos 400 euros por un par de camas, te ofrecen pasar la noche entre las paredes de una galería y navegar por el local a bordo de los ingenios robóticos.
Es imposible discernir si Höller (Bélgica, 1961) hace arte o zonas de juego de parques. En su caso, ambas posibilidades son la misma desde hace años y le va bastante bien con el invento: los toboganes transparentes que instaló en 1998 en el patio central de la Tate Modern convirtieron el museo en el jardín de recreo más visitado de la capital británica y obligaron a la pinacoteca, desbordada por la marabunta diaria, a establecer horarios y colocar a vigilantes para evitar que aquello se saliera de madre.
No al estilo habitual
El artista ha tomado ahora la Hayward Gallery, el área de arte del Southbank Center, con Decision, una exposición que no se limita a la muestra de obras al estilo habitual: colgadas de las paredes, apoyadas en el suelo, suspendidas del cielorraso.
Con el bastante showman Höller nunca basta con los límites clásicos: la antología tiene espejos, objetos que no son lo que parecen, gadgets que alteran las percepciones (unas gafas que te hacen sentir cabeza abajo), "maquinas voladoras" (en realidad una especie de trapecio unido a un perno giratorio), espacios "inmersivos" —la palabra de moda desde hace unos años— y, claro, toboganes que salen al exterior del edificio desde la terraza.
'Estancias exclusivas'
Las camas robóticas se ofrecen para "estancias exclusivas" de una noche durante la duración de la exposición —hasta el 6 de septiembre—. A cambio de 300 libras esterlinas para dos personas —unos 408 euros—, los que se animen podrán "deambular" por la galería fuera de las horas de apertura al público, experimentar sin compañía las invenciones del artista y, si están cansados, acomodarse en el par de "roaming beds" (camas itinerantes) robotizadas que pueden circular por sí mismas.
Aunque bastante feas y con cierto parecido a camas de hospital, los artilugios se moverán por los pasillos y salas de la galería a una velocidad muy lenta de 0,7 metros por minuto. Höller cree que este ritmo es suficiente para no entorpecer el sueño y para crear una "incertidumbre" que le parece interesante, porque "los durmientes nunca van a estar seguros de en qué lugar exacto despertarán".
El láser 'barre' el suelo buscando obstáculos
Las camas están programados para moverse utilizando sistemas de navegación. Un láser en la parte frontal de cada una barre el suelo a medida que avanza para localizar posibles obstáculos. En la galería se han instalado radiobalizas que permiten la circulación de las camas y ayudan a establecer una cierta coreografia de movimientos entre una y otra. En realidad van en en tándem y una conduce a la otra, pero la relación se invierte cada vez que la cama-guía detecta la señal de una radiobaliza.
Decision, diseñada especialmente por la Hayward Gallery, es la mayor muestra de Höller en el Reino Unido hasta la fecha. Tiene esculturas, vídeos, instalaciones y obras de luz "diseñados para transformar profundamente la experiencia física y mental de los visitantes y cuestionar sus percepciones habituales", dicen los organizadores.
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