La maquinaria jurídica del Estado se pondrá en marcha para estudiar las circunstancias en las que se produjo el partido de futbol sala entre la selección de Cataluña y una seleccion no oficial de España en la Copa del Mundo de futbol sala que se está celebrando en Siberia (Rusia), según ha anunciado el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido.

El motivo del estudio de los abogados del Estado es saber "si pudiera haber usurpación indebida de signos nacionales".

El Gobierno español se pondrá en contacto con los organismos internacionales pertinentes para conocer en qué circunstancias se celebra este torneo organizado por la Asociación Mundial de Fútbol Sala en el que participan jugadores no profesionales.

López Garrido aclaró que en el encuentro participaban "asociaciones privadas" por lo que carecía de "oficialidad".

Citan a la ministra

La polémica por el partido de fútbol sala, deporte en el que España es junto a Brasil la principal potencia mundial, ha llegado incluso a lo más alto de la esfera política ya que el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha pedido la comparecencia de la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, para que explica las circunstancias en las que se ha jugado el partido.

Zaplana considera que el partido, que ni los propios jugadores españoles sabían que se iba a jugar cuando llegaron a Rusia, según explica su seleccionador en El Mundo, traslada al exterior una imagen "patética" de España.

Para el portavoz de ERC, Joan Tardà, que se jugará ese partido entre dos combinados no reconocidos por la FIFA, organizadora de los torneos oficiales de fútbol sala, fue "un acto de normalidad democrática".

Lissavetzky ni lo sabía

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha manifestado hoy que nunca se va a celebrar una competición oficial entre España y Cataluña y definió de "absurda" al ser preguntado por el polémico partido jugado el lunes.

Lissavetzky reconoció no tener ni idea de la celebración del encuentro ya que no se trata de una competición oficial y los jugadores del combinado español pertenecen a la entidad privada Asociación Nacional Independiente de Fútbol Sala que, como la Federación Catalana de Fútbol Sala, no están reconocidos por la FIFA.