Las enfermedades alérgicas afectan a un 33 por ciento de la población, siendo la rinitis alérgica la más común. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que casi 400 millones de personas padecen rinitis alérgica.

Los principales causantes de la alergia respiratoria son por orden de frecuencia los pólenes, ácaros del polvo, hongos de la humedad y epitelio de animales. Los pólenes son más frecuentes en primavera y verano. Por otra parte los ácaros del polvo están presentes en cualquier estación, hay que tener especial cuidado con los lugares húmedos o ambientes con polvo y suciedad.

Tal y como se indica en un comunicado, las distintas estaciones, están asociadas a diferentes tipos de alérgenos, en los que la persona alérgica puede verse más indefenso ante una proliferación de ellos.

Según indicaes la pecialista en alergología de Quirón Sagrado Corazón Esther Velázquez Amor los principales síntomas de la alergia son: conjuntivitis (picor, escozor, lagrimeo, enrojecimiento); rinitis (congestión nasal, moqueo, estornudos, picor); asma bronquial (tos, pitos ahogos); urticaria (ronchas); angioedema (hinchazón); eccemas (dermatitis atópica, dermatitis de contacto).

Los más afectados, son las personas que trabajan al aire libre (agricultores, jardineros, obreros de la construcción), los niños y jóvenes que permanecen más tiempo en parques, recreos y en general todas las personas que realicen actividades laborales o lúdicas al aire libre.

En España por orden decreciente los más importantes son: gramíneas, olea, ciprés, salsola, plátano-sombra y parietaria. En Sevilla hay una gran concentración en zonas urbanas de gramíneas, olea, plátano-sombra y ciprés.

El ciprés poliniza en invierno, de diciembre a marzo, lo que hace que los síntomas se confundan con catarros invernales, apunta la doctora Velázquez. En el caso de los plátano-sombra la polinización es de marzo a abril y las gramíneas en primavera de abril a finales de junio. En el caso del olivo, éste poliniza de abril a junio y suele coincidir con la de las gramíneas, siendo estos dos pólenes los más importantes en Sevilla y los causantes de la mayoría de los síntomas en ésta época, explica la especialista.

La doctora Velázquez Amor asegura que "aunque resulte paradójico existe más patología alérgica a pólenes en las ciudades que en zonas rurales".

En los núcleos urbanos los niveles de contaminación son más altos —partículas diésel de los vehículos y calefacciones— y hacen que las plantas generen un polen que resulta más agresivo para el ser humano. Por otra parte, en las ciudades se están plantando en los últimos años especies más alergénicas como son el plátano-sombra en las grandes ciudades.

El tratamiento de las alergias respiratorias se basa en varios pilares, todos ellos importantes, que son la educación sanitaria del paciente, las medidas de control ambiental (evitación de alérgenos, etcétera), la medicación (para prevenir, tratar y controlar los síntomas) y la inmunoterapia (vacunas) único tratamiento etiológico de la enfermedad que puede hacer cambiar el curso de la enfermedad.

Además, la alergóloga Esther Velázquez aporta diez consejos para controlar la alergia: conocer al polen al que es alérgico, consultar niveles de pólenes son muy útiles las app para móviles destinadas a los alérgicos así como consultar wwwpolenes.com; mantener las ventanas cerradas por la noche para evitar que entre polen en casa; utilice aire acondicionado con filtros; y pulverizar las estancias de la casa con agua.

Del mismo modo, recomienda reducir las actividades del aire libre por la mañana temprano entre las 05,00 y las 10,00 horas (emisión de pólenes) y de 19,00 a 22,00 horas (período de descenso del polen desde la atmósfera al enfriarse); mantener las ventanas del automóvil cerradas al viajar; permanecer lo más posible dentro de casa durante los días de mayor concentración de pólenes; salir de vacaciones durante el período álgido de polinización a una zona libre de polen (playa/mar); evitar cortar el césped; no secar la ropa en el exterior durante los días de recuento alto; ponerse gafas de sol al salir a la calle y usar mascarillas; y realizar el tratamiento prescrito por su alérgólogo.