Una empresa valenciana desarrolla un plástico para fabricar sandalias y esterillas repelentes a la malaria

La empresa valenciana Inesfly Corporation, junto al Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), con sede en Paterna (Valencia), y la Universidad de Zaragoza, ha desarrollado una investigación para fabricar un nuevo tipo de plásticos espumados con propiedades insecticidas que repelan a los insectos que transmiten enfermedades como la malaria, el dengue, el Chagas o la leishmaniosis, que permitirá fabricar suelas de sandalias y esterillas, entre otros productos.
Aimplas desarrolla un plástico para fabricar sandalias contra la malaria
Aimplas desarrolla un plástico para fabricar sandalias contra la malaria
AIMPLAS
Aimplas desarrolla un plástico para fabricar sandalias contra la malaria

La empresa valenciana Inesfly Corporation, junto al Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), con sede en Paterna (Valencia), y la Universidad de Zaragoza, ha desarrollado una investigación para fabricar un nuevo tipo de plásticos espumados con propiedades insecticidas que repelan a los insectos que transmiten enfermedades como la malaria, el dengue, el Chagas o la leishmaniosis, que permitirá fabricar suelas de sandalias y esterillas, entre otros productos.

Según ha informado este martes AIMPLAS en un comunicado, el proyecto Inmaplesp fue aprobado en julio de 2014 y tiene una duración de 24 meses, con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad dentro del programa 'Retos de Colaboración 2014', con el número de expediente RTC-2014-2613-1.

La investigación ha conseguido encapsular sustancias insesticidas en esta clase de materiales plásticos espumados. Como ha explicado el Insituto Tecnológico del Plástico, "hasta ahora", la presencia de sustancias insecticidas en plásticos se realizaba mediante cargas en polvo "y se limitaba a mosquitares, collares para animales, crotales para ganado o pulseras antimosquitos".

El proyecto Inmaplesp permitirá incorporar el insecticida al material mediante microesferas. Esta nueva tecnología protegerá la sustancia insecticida de su posible degradación durante el procesado del material, facilitará su manipulación y permitirá controlar su difusión en el producto final, según ha informado AIMPLAS.

También de utilidad en españa

Como resultado, el plástico espumado que se espera conseguir se aplicará en la fabricación de productos como suelas de sandalias o esterillas que repelan a mosquitos e insectos rastreros como los que transmiten enfermedades contagiosas que tienen un especial impacto en países de África Ecuatorial, Centroamérica o América del Sur.

Pero, de acuerdo con este instituto, su aplicación "también sería de utilidad en Europa", donde los efectos del cambio climático hacen que estén apareciendo plagas de especies subtropicales como el mosquito tigre en España y otros países.

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