Yoko Ono estaba dispuesta a abortar cuando se quedó embarazada del cantante John Lennon, pero dejó que la decisión final la tomara el ex Beatle, según reveló al programa Desert Island Discs, de Radio 4 de la BBC.

Debido a que atravesaban por una relación tormentosa, Ono admitió que no estaba segura de tener al bebé, nacido en 1975 y a quien puso de nombre Sean, porque no sabía si John Lennon lo quería.

Ono, que ahora tiene 74 años, empezó su relación con el antiguo integrante de los Beatles en 1967 y dos años después estaban casados, pero Sean fue concebido tras una separación de dieciocho meses.

"Sé que suena raro ahora, pero yo pensé, bueno, debería dejar a John que decida si quiere tenerlo o no", añadió.

"Después de estar juntos otra vez, me quedé embarazada enseguida, y no sabía si era el momento correcto para tener un niño porque tal vez él no lo quería. No lo quería molestar con algo que no quisiese", admitió la ex mujer de Lennon, en declaraciones a Radio 4.

Lennon lo quería

Según relató Ono, Lennon, que fue asesinado en Nueva York en diciembre de 1980, dijo al final que quería tener al niño.

Además del caso del aborto, Ono habló de los primeros meses que conoció a Lennon.

"Cuando empezamos a estar juntos, estaba aterrada de involucrarme, él era un Beatle", dijo.

Ono revela que si se fuera a una isla desierta se llevaría la canción Beautiful boy, que Lennon escribió y cantó para su hijo Sean, y Magic, que cantó su hijo sobre la pérdida de su padre.

Además, admitió que no se llevaría ninguna canción de los Beatles pero sí una historia china que le leían de pequeña.

Otro deseo, aunque más ambicioso, es poder vivir treinta años más.

Asesinado por ver a su hijo

La entrevista también revela que John Lennon fue asesinado después de decidir que prefería regresar a casa para ver a su hijo en lugar de ir a cenar fuera, dijo Yoko Ono.

"Estábamos regresando del estudio (de grabación), y le dije: ´¿Salgamos a cenar o vamos a casa? ´ y John me dijo ´No, vayamos a casa porque quiero ver a Sean antes de que se vaya a dormir´. Fue como que él temía que regresaríamos a casa y que Sean ya se habría ido a dormir, y él estaba preocupado por eso".

Añadió que Lennon no profirió ninguna palabra de agonía cuando fue asesinado a tiros por Mark Chapman frente a su edificio de apartamentos en Manhattan el 8 de diciembre de 1980.