El escritor Justo Navarro ha publicado la novela negra 'Gran Granada' con la editorial Anagrama, una obra que ahonda en la "sociedad de vigilancia electrónica" de la Granada de 1963, ha explicado este martes en rueda de prensa Navarro.

La obra recupera la atmósfera inquietante de la novela 'La casa del padre' (Premio Andalucía de la Crítica) situándola en el momento de la gran inundación que sufrió la ciudad andaluza, siendo 1963 "un año de ruptura" y de cambios en el gusto y en la cultura, ha aclarado Navarro.

'Gran Granada' la protagoniza el comisario Pol, un personaje que vive el paso de "Estado policía a sociedad policía" como causa de los avances tecnológicos de la época, ha desvelado el escritor.

Con la llegada del teléfono y la televisión se presentó una "amenaza de vigilancia permanente en la que las paredes de las casas se vuelven transparentes", ha reconocido Navarro.

El comisario Pol, que es ingeniero en telecomunicaciones, ejemplifica la modernización y el avance tecnológico que ha hecho que "llevemos los teléfonos móviles como grilletes, como pulsera", ha resaltado Navarro.

'Gran Granada' cuenta un pasado basado en el presente, "los personajes podrían ser de hoy, pero son del fruto del franquismo", ha añadido Navarro.

Una obra situada en 1963, un año que significó el fin de la infancia del autor y el inicio de la adolescencia, en el que hay un "efecto de familiarización con ese mundo personal muy próximo", ha subrayado el autor andaluz.

La novela también muestra la "contradictoria y problemática" relación entre el orden y la ley a través de sus personajes, que pertenecen a los círculos sociales masculinos de Granada.

Navarro ha explicado que 'Gran Granada' es una continua alusión a la realidad, dirigida a gente "de buen gusto" y con sentido del humor; además, el escritor se inspiró en personas próximas para retratar a los personajes de su obra y enfatizar su deseo de hablar de lo real.

La obra de Navarro presenta hechos históricos, asesinatos y delitos, con un toque de ciencia ficción, en un régimen que "se preocupaba más de que no existieran los crímenes que de investigarlos", ha valorado el autor.

El escritor utiliza "un lente especial" para retratar el mundo de 1963 y ofrecer una reflexión sobre el presente basándose en el pasado.

El fundador y director de Anagrama ha destacado el trabajo de Navarro y lo ha calificado de "uno de los mejores escritores de España, pero que no ha llegado al público que merece".