Pasado, prometemos no odiarte durante unos minutos. Aunque regresas con la horrible imagen de la adolescencia, esa cartografía de granos alienígenas y mofas incondicionales; o con aquel momento infantil en que aprendimos que los excrementos sabían a rayos; aunque nos devuelvas a la memoria aquel día en que quemamos el granero en nombre de Satán...

Pasado, aun así, ¡te queremos! Navegantes del tiempo, ocupen el agujero gusano, deformen el espacio, y viajen... ¿a qué tiempo? ¿A qué momento de su vida regresarían? Es la pregunta del millón de este mes que les ofrece el mensual del 20minutos. Gana por goleada la infancia y el amor a la lactancia. Pasado, verbo de los niños desnudos, castillo del recuerdo, manifiéstate...

"Volvería a la década de los 70. La música maravillosa, cuyos temas animaban a la paz y no a la guerra", nos escribe Guille desde Lisboa. Antes de que naciera Justin Bieber. ¡Sí! Tiempos de la canción-protesta. Y aun con todo, ahí siguen las guerras caníbales y más protestas que nunca. Acabaremos roncos de tanto cantar. ¿Pero quién no regresaría, quién no cantaría por la paz en vez de gemir trash metal? Vuelta a la infancia.

"Al 2000, cuando realicé un viaje especial: una escapada a solas con el que iba a ser mi marido. Fuimos Asturias y a Tenerife. Todo muy romántico, una luna de miel anticipada y disfruté mucho de la aventura", nos recuerda Isabel.

El pasado es el gran romántico, el lugar de los seres perfectos, la cascada amatoria. Antes de que los seres perfectos sacaran barriga, antes de que se les cayera el pelo y se acoplaran como el Voyager al sofá intergaláctico. "Actualmente tengo 44 años y pienso que la década de los 80 ha sido la época mas feliz... Éramos mas humanos, teníamos trabajo, no existían internet ni el euro, salías a la calle con total tranquilida"», escribe Javstfn.

Mundo sin móviles, y controles de Big Data, mundo sin euros y cañas al doble de precio. ¡Ìtaca! ¡Ítaca! Pero no cuenta la leyenda que en esa época en los parques no había plataneros sino jeringuillas. Que salías y te asaltaba el Vaquilla. ¡Que estaba la mili! "Volvería a mi niñez. Sin ninguna duda, la mejor época de mi vida...", dice CachoGato. Tiempos perfectos los de la niñez perdida si no eres un miserable en los barrios de Calcuta.

"Sin duda volvería a mi infancia y a mi adolescencia, fueron las épocas más felices de mi vida porque después empezó mi pesadilla: con 16 años perdí a mi padre y con 20 años a mi madre. Niñez", dice Golden Eagle. Tiempo de juegos, de ausencia de problemas, reino del paraguas antihuracanes llamado padres.

"Yo volvería a las vacaciones en León con mis abuelos y a los veranos de la infancia con sus ‘canciones del verano’ tan novedosas y modernas. Era todo más tranquilo y sencillo", dice Contestataria. ¿Canciones del verano modernas y novedosas? ¿Cuándo? "Mi adolescencia en Herrera de Pisuerga (Palencia). Días maravillosos que los tengo grabados en lo mas profundo de mi alma. Cuando me quise dar cuenta me encontré en este otro mundo, donde vivo como puedo en la actualidad", recuerda Nando27.

La plaga de la madurez y el crecimiento. "Yo, sin dudarlo, volvería a mi niñez, cuando todo era fácil y recibía mimos y amor de mis padres y abuelos (y alguna reprimenda, claro está)", dice Bdomian.

Maldito sea el dios o la bacteria que obligó a los humanos a crecer. "Yo iría a cuando se conocieron mis padres y lo impediría", sentencia Konas. Y así se acabó el merengue. "Me gustaría volver a mi época de estudiante, cuando asistía a clases nocturnas. También me gustaría revivir el auténtico amor", dice Alucinada.

"Volvería al principio de los noventa e intentaría aprobar 6.º de EGB", alega, arrepentido, T 800 PLV. «Pues a 15 años antes de la entrada del euro para poder vivir como una persona normal", dice Anticorrupción. "A mi época lactante", contesta Antiguo Usuario. ¡El mundo era entonces la leche! Pasado. Cantina del flashback. Coto de caza de los recuerdos. Nos masajeas los sesos con bellos y extintos momentos. Zona de juegos del erotismo y del gozo. Carnaval del verano para el invierno monástico. Pasado, tierra de la exhuberancia... Volveríamos siempre a ti.

"A hace 15 minutos, que se me pegaron las lentejas", dice Quiero la verdad. La incontestable realidad es una: vigilen el arroz.