La pareja formada por Samuel S.P. y Natalia S.M, vecina de la barriada del 29 de Octubre de Valladolid y acusada de tráfico de drogas, ha reconocido hoy su actividad delictiva pero ha alegado que su adicción a distintas sustancias le impulsó a traficar con el único fin de poder sufragar dicho consumo, sumado al hecho de que el primero sufre un ligero retraso mental.

El reconocimiento de los hechos por parte de ambos acusados ha llevado al fiscal y sus letrados a renunciar a la práctica de la prueba testifical, no así de la pericial, ya que las defensas de Samuel y Natalia sostienen que la conducta de sus patrocinados estuvo parcialmente mediatizada por su politoxicomanía, lo que afectó a su capacidad volitiva.

Apoyados en sendos informes periciales, que atestiguan un consumo reiterado de sustancias estupefacientes de ambos procesados meses antes de su detención—a través del análisis de un mechón de su cabello—, los defensores han solicitado a la Audiencia de Valladolid una condena mínima de un año y medio de prisión, en aplicación de la eximente incompleta de drogadicción, en lugar de los tres años y medio pedidos por la acusación pública, que ha rebajado en un año su inicial petición al estimar que en la conducta de la pareja concurre tal circunstancia pero tan sólo como atenuante.

Pero además, el defensor de Samuel, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha incidido en que la capacidad volitiva de éste se encontraba igualmente afectada por el hecho de que sufre un ligero retraso mental.

La detención de la pareja se produjo el día 8 de octubre de 2014, en el marco de la 'Operación Patín', a raíz de que desde principios de marzo integrantes del Grupo de Menudeo recibieran informaciones acerca de un conocido delincuente de Valladolid que había sido detenido en el Poblado Las Llamas de Zamora cuando salía en un vehículo en compañía de otras dos personas y en posesión de unos 20 gramos de heroína.

Tras quedar en libertad, los investigados reanudaron la actividad de tráfico de drogas en Valladolid, donde se dedicaban a la venta de 'papelinas' de heroína en puntos como la Huerta del Rey, la Plaza de Poniente o, desde mediados de verano, un domicilio en el Barrio de Pajarillos.

Paso subterráneo de vadillos

Una vez instalada en la barriada del 29 de Octubre, próxima al túnel de Vadillos, la pareja comenzó a efectuar sus ventas en la zona del paso peatonal subterráneo que comunica la Plaza del mismo nombre con la calle Salud. En dicho lugar era frecuente observar cómo a ciertas horas gran número de toxicómanos aguardaba la salida de la pareja para adquirir heroína.

Muchos de estos consumidores habían sido detenidos en fechas recientes por delitos contra el patrimonio, con lo que se dedicaban a intercambiar objetos de electrónica procedentes de estos delitos para el pago de sus dosis diarias.

De igual forma, se pudo comprobar que los detenidos acudían una o incluso dos veces al día a Salamanca o a Zamora a proveerse, adquiriendo heroína en roca que transportaban en el interior de su cuerpo, en torno a los 10 gramos en cada viaje. Las cantidades vendidas por la pareja variaban entre los 300 y 500 gramos mensuales.

Tras realizar varias interceptaciones de droga, el día 8 de octubre del pasado año se detuvo a Samuel mientras realizaba el reparto de 'papelinas' a otros toxicómanos y, a continuación, se procedió a la entrada y registro de un domicilio de la calle Zorzal, donde se detuvo a la mujer, Natalia.

En el registro, los agentes se incautaron de 12 'micras' o dosis de heroína preparadas directamente para la venta, dos trozos en roca de heroína con un peso de unos 4 gramos, marihuana, hachís, 315 euros, así como de diversos aparatos de electrónica ( móviles y cámaras de fotos).