La Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural inyectará en 2015 fondos propios al sector primario para mantener la progresión de las razas autóctonas pasiega (bovino de aptitud láctea), monchina (bovino de aptitud cárnica y equino) e hispano bretón (equino), que han dejado de reunir los requisitos que las calificaban como en peligro de extinción y, por tanto, no perciben los fondos consignados a tal fin por el Estado.

Lo ha anunciado la titular del ramo, Blanca Martínez, para quien estas ayudas evitarán que retornen a la situación anterior y se pueda así seguir mejorando la consolidación del patrimonio zoogenético, "indispensable para alcanzar un uso sostenible y racional de nuestro medio rural".

La Consejería ha habilitado al efecto un total de 130.000 euros destinados, bajo el criterio de concurrencia competitiva, para las asociaciones de ganaderos dedicadas al fomento de las razas autóctonas españolas.

En concreto, se financia la creación o mantenimiento de libros genealógicos, incluida la calificación morfológica, así como las pruebas destinadas a determinar la calidad genética o el rendimiento del ganado, informa el Gobierno.

Para Martínez, Cantabria "no puede permitirse" renunciar a impulsar "recursos tan nuestros" que "forman parte de nuestro paisaje, de nuestra identidad, y fundamentalmente que nos han ayudado de forma impagable a la conservación de nuestros ecosistemas".

Se trataría de seguir el ejemplo de la tudanca, 13.075 animales al cierre de 2014, "donde poco a poco, el esfuerzo de los criadores ofrece sus primeros resultados", añadió la consejera, que subrayó el "gran paso adelante" que supone la consolidación de los bancos de germoplasma de Torrelavega y de Colmenar Viejo.

Martínez enmarcó estos bancos en la necesidad añadida de ofrecer respuestas a las recientes recomendaciones que desde organismos internacionales, como la FAO, se realizan de cara a fortalecer la conservación de los recursos zoogenéticos, en su vertiente de preservación ex-situ, y por tanto se afianzan también los compromisos adquiridos dentro del marco del Convenio para la Diversidad Biológica y la Declaración de Interlaken.

Esa es la razón por la que el Gobierno seguirá el mismo camino con la raza pasiega, actualmente en 77 explotaciones y que ha pasado de recibir 90.939 euros en 2008 a los 104.129 euros actuales.

"Para activar el banco necesitamos 3.000 dosis de 25 sementales, lo que supone 120 dosis por semental; actualmente tenemos 19, así que confiamos en poder tenerle operativo en lo que resta de año", explicó Martínez, antes de apuntar que "la mayor dificultad es que los individuos donantes no deben estar emparentados". En el caso de la pasiega es "más complejo" porque la raza se ha conservado en un espacio "muy reducido y en muy pocos rebaños con alto grado de consanguinidad".

Y "una vez recuperado del todo el animal, empezaremos a explorar como sucede con la tudanca las opciones de expansión territorial, avanzaremos en la investigación para optimizar los modelos de negocio, especialmente a través del Centro de Investigación y Formación Agraria, y perseveraremos en la selección genética para ganar en competitividad", concluyó la consejera.