Roberto Brasero. «Me apuesto lo que haga falta a que acierto»

Es el hombre del tiempo de Antena 3 y uno de los rostros más amables de la tele. Lo más difícil, dice, no es atinar con la meteorología, sino resumirla.
Roberto Brasero.
Roberto Brasero.
Roberto Brasero.
No hay figura más popular en televisión que la del hombre del tiempo, y Roberto Brasero así lo atestigua. Este simpático presentador da la información meteorológica en Antena 3 desde su programa, El Ti3mpo (15.55 horas).Haga el tiempo que haga, usted siempre está de buen humor...

(Risas) Sí, eso intento, hay que poner buena cara.

¿Presenta así para caer bien?

(Risas) No, lo hago así porque no sé hacerlo de otra manera. En informativos o en el tiempo, es mi forma de contar las cosas.

Más que un avance, El ti3mpo es un programa en toda regla...

Sí, con sus patrocinadores, sus contenidos... la particularidad es que varía mucho en duración. Dependemos más de la parrilla que de la metereología (risas). Tenemos un gran equipo y un meteorólogo, Jorge Robles, porque con la información del Instituto Nacional de Meteorología no nos llega... (risas).

Todo este despliegue para un programa que dura cinco minutos...

O de dos, o de uno, como lo hemos tenido. Muchas veces se nos achacan errores que en realidad son faltas de concreción o precisión por lo mucho que tenemos que condensar la información.

¿Tan difícil es?

Sí, al final la condensación es la clave de la meteorología. En el plató se condensa la información del tiempo, y en las nubes, las gotas de lluvia (risas).

Eugenio Martín Rubio se apostó el bigote a que acertaba la predicción y lo perdió. ¿Qué se apostaría usted?

Lo que haga falta. Conocí a Eugenio, era muy dicharachero y simpático. Trabajaba en el aeropuerto haciendo previsiones para la aviación y acabó de hombre del tiempo. Mezclaba ciencia y espectáculo televisivo.

¿Le echa la bronca la gente por la calle cuando falla?

Hay de todo. Algunos sí, pero siempre te lo dicen con mucho cariño. A mí todavía me recuerdan el desliz que tuvimos en Semana Santa. Es como una cruz, pero va con la nómina (risas).

A los hombres del tiempo se les quiere mucho...

La meteorología es algo que está en el día a día de la gente. Y se pueden acordar de nosotros si se les estropea el plan porque llueve (risas).

¿Le pillan a usted las tomentas de improviso?

Sufro también los cambios repentinos del tiempo. Entonces, me joroba más no haber previsto la tormenta, que haberme mojado (risas).

Bio

Nació una fría mañana de la primavera de 1971 en Talavera de la Reina, Toledo. Lo que más le gusta es jugar con sus hijos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento