El espíritu del proyecto del equipo de Richard Rogers para el área del soterramiento del tren se tambalea 348 días después de su presentación estelar en el Museo de la Ciencia.

Lo más aplaudido de su diseño, que gustó a profesionales, vecinos, empresarios y políticos, fue la creación de un pasillo verde sobre las vías, con prioridad para el peatón y el bus.

Sin embargo, el Administrador de Infraestructuras (Adif) ha exigido hacer un acceso por detrás de la estación de trenes para coches.

Esto se va a traducir en un giro radical del planteamiento para incluir un vial con al menos dos carriles en cada sentido para el tráfico rodado entre la calle Hípica (perpendicular al paseo de Zorrilla a la altura de El Corte Inglés) y la plaza Circular (carretera de Soria), según ha podido saber 20 minutos.

Esto se trasladará en los próximos días a Rogers para que replantee su propuesta.

Por movilidad

Los defensores de este planteamiento señalan que facilitará la movilidad, permitirá un mejor acceso a los usuarios del AVE y también que es necesario para garantizar que no haya colapsos en la entrada al centro comercial Vialia, que se hará junto a la estación.

Además, recuerdan que en los pisos que se hagan en los talleres de Renfe vivirán 15.000 personas, "que tienen que entrar y salir de allí".

Sus detractores opinan que generará un gran movimiento de coches de paso, es decir que no van a la estación sino que lo utilizarán para ir y venir al polígono, o atravesar la ciudad de norte a sur, en lugar de usar las rondas.

Según los estudios de tráfico, un vial como el que se plantea soportaría un tráfico diario de 30.000 vehículos frente a los 12.000 que tendrían unas calles como las que proponían Luis Vidal y Richard Rogers en su proyecto original, más sinuosas y estrechas, adecuadas para los trayectos cortos.

El acuerdo en materia de viales está cerrado y ahora el Ayuntamiento, Adif, Junta y el equipo de Rogers pactan las dimensiones del centro comercial Vialia para terminar de desbloquear el proyecto, que se ha cobrado ya una dimisión, la del anterior director general de la sociedad del AVE, Ignacio Marinas.

Proyecto inicial de Richard rogers

Estrategia de espacios abiertos: La idea inicial planteaba crear una cadena de parques y plazas (como la de la imagen superior, entre la estación y el Arco de Ladrillo) allí donde estaban antes las vías. Todos ellos estarían unidos por una "espina verde".

Acceso radial: Al contrario de lo que exige ahora el Adif, el equipo de Rogers defendía un acceso radial desde las rondas al centro y no longitudinal (de norte a sur) para que el nuevo pasillo fuera peatonal. Las calles estaban diseñadas para trayectos cortos de salida de los barrios.

Prioridad al bus: Se daba prioridad a una linea de autobuses con un carril en cada sentido en todo el trayecto y donde cupiera, también viales para coches.