La joven rusa de 23 años que fue abofeteada por una agente de los mossos d´esquadra en la comisaría de Les Corts ha ampliado hoy la denuncia ante el juez contra otros tres agentes que la agredieron dándole patadas y empujones una vez en los calabozos y ha ratificado la que presentó contra la agente que la abofeteó en la comisaría.

Elena P. fue detenida

Ya en el ascensor y antes de esposarla, los mossos le dieron dos tortazos, según ha explicado su abogado, Carlos Zanón.

Dificil identificarlos

Su abogado, sin embargo, manifestó que será "complicado" identificar a los agentes que la agredieron ya que la chica estaba en estado de "shock" y además le habían puesto un casco de moto para que, supuestamente, no se autolesionase.

Estas agresiones explicaría los 38 hematomas que la chica presentaba en su cuerpo, tal y como refleja un informe médico de la Vall d´Hebrón .

La víctima ha comparecido hoy ante el juez de instrucción número 29 de Barcelona para relatar las agresiones y vejaciones a la que la sometió una agente el pasado 4 de abril en la sala de registros de la comisaría de Les Corts. La policía autonómica fue

Vio el vídeo

La joven ha podido ver el vídeo grabado por una cámara oculta en que se muestra como las agentes le desgarran la ropa, le quitan el sujetador y cómo, tras esposarla, una de las agentes le da un bofetón que la lanza al suelo, le ata las piernas y le pone un casco de moto para que, supuestamente, no se autolesione.

Carlos Zanón, el abogado de Elena, explicó que su defendida no agredió a las agentes y que "no se abalanzó hacia ellas ni hizo ningún gesto".

El letrado ha explicado que la joven ha reconocido perfectamente a la agente que la abofeteó porque "es muy alta" y que es consciente de que en la sala de registro había otra agente que no hizo "nada" por evitar la agresión.

Traslado a los calabozos

Tras se cacheada, Elena P. fue trasladada a los calabozos, donde las imágenes grabadas por las cámaras ocultas no recogen lo sucedido.

Fue encerrada semidesnuda y con el casco puesto y mantiene que una vez alli otros agentes, que no ha podido identificar, entraban "de vez en cuando" para darle "alguna patada y algún empujón", según explicó su abogado.

La joven, que ese día celebraba su 23 aniversario, mantiene que los agentes aprovecharon esa circunstancia para amenazarla diciéndole que iba a recordar "toda su vida" su cumpleaños.