Inma y Sandra

Inma Esteban, de 18 años, es dependienta en una perfumería. Sandra Casillas tiene 17, trabaja de teleoperadora y estudia peluquería.
Inma y Sandra.
Inma y Sandra.
Inma y Sandra.
Nacieron y viven en Móstoles y son amigas desde 2º de la ESO. Se matricularon en un módulo de FP de peluquería. Inma lo dejó para ponerse a trabajar y Sandra acaba el curso este año, aunque, según Inma, «todavía se le resisten los bigudíes y peinar con el secador».

Inma habla de Sandra

Es muy buena chica, vergonzosa, tímida y callada. Le gusta escuchar reggaeton y pop.

Le encanta la ropa de Bersh-ka y Blanco, y suele llevar chaquetas de cremallera y capucha. Una de sus prendas preferidas es la que lleva puesta.

No le gusta que se rían de ella. Las dos lo hemos sufrido en el barrio. Hace tiempo nos insultaban, nos llamaban feas. Ahora nos daría igual, pero antes nos afectaba.

Sus sueños son comprarnos a medias un Audi TT y viajar a Nueva York para ir a muchos McDonalds y ver esos edificios tan grandes.

Tiene novio, es árabe. No me gusta: la hace sufrir.

Sandra habla de Inma

Tiene un carácter fuerte. Es simpática, pero cuando se cabrea... ¡cualquiera le habla!

Siempre va conjuntada y a la moda. Antes compraba en Blanco, ahora va más por la calle Fuencarral. Le van los collares largos y grandes.

Odia la verdura y el pescado, porque tiene muchas espinas. Le gusta ir a McDonalds: suele pedir una hamburguesa con extra de queso, patatas de luxe y Coca-Cola.

Quiere visitar Nueva York: comerse un helado como los que salen en las películas y beber café en esos vasos de plástico.

Su novio se cabrea por tonterías, pero ella también.

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