El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, señalado este miércoles por el PP como candidato a la reelección, tiene ahora como referencia la fecha del 27 de abril, cuando será juzgado por un delito de desobediencia que puede marcar su futuro político, ya que de ser condenado motivaría su inhabilitación.

Tras mostrar durante semanas su disposición a encabezar de nuevo la candidatura del PP, León de la Riva ha recibido el definitivo visto bueno del PP para ser cabeza del cartel electoral de Valladolid por séptima vez, lo que se oficializará este jueves en el Comité Electoral Provincial.

"Agradezco a mi partido, en el ámbito provincial, regional y nacional, que haya apostado una vez más por mí, por creer en mi inocencia", ha declarado a Efe el alcalde en referencia al juicio por desobediencia.

Una hora después de conocer su nueva condición de candidato, León de la Riva se ha mostrado "absolutamente tranquilo" ante esa cita judicial y ha declinado hacer más declaraciones hasta el jueves.

Una vez superado este trámite interno, el interés se centra ahora en conocer si el Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid condena o no a León de la Riva, que responderá en el juicio del próximo 27 de abril -a menos de un mes de las elecciones- como supuesto autor de un delito de desobediencia por no ejecutar una sentencia que le obligaba a devolver a su estado original unos trasteros ubicados en el mismo céntrico edificio donde el alcalde tiene una vivienda, y que se habían convertido en áticos.

Diversas fuentes jurídicas han indicado a Efe que, en caso de condena, la inhabilitación para ejercer un cargo público sería automática y no la podría eludir con el previsible recurso, que seguiría su tramitación hasta una nueva resolución, momento en el que volvería a ponerse en juego la elegibilidad del actual regidor.

Durante sus años de mandato, León de la Riva ha sido criticado por algunas de sus declaraciones, principalmente por parte de organizaciones en defensa de las mujeres, que, entre otros casos, le recriminaron que dijera que le da reparo entrar una ascensor cuando hay una mujer por si ésta simula una agresión, o que hablara de los "morritos" de la entonces ministra de Sanidad Leire Pajín.